El conseller de Infraestructuras de la Generalitat Valenciana, José Ramón García Antón, culpó ayer a las confederaciones hidrográficas del Júcar y del Segura, que dependen del Ministerio de Medio Ambiente, de que no se reutilice más agua de la depurada en las plantas de la provincia de Alicante. En una rueda de prensa para informar de sus mil días al frente de su departamento desde que Camps preside la Generalitat, García Antón dijo: 'Se reutiliza toda el agua que se puede o permiten las actuales instalaciones de regadíos'.
El escaso porcentaje de aprovechamiento de los caudales ha sido objeto en más de una ocasión de las críticas de la oposición. Ayer, García Antón, al ser preguntado por cuánto es ese todo que se puede reutilizar, eludió ofrecer detalles sobre las cantidades. Se limitó a arremeter contra las confederaciones hidrográficas, o sea contra el Gobierno central del PSOE.
Al ser preguntado por las cantidades reutilizadas, el conseller aludió a Benidorm, cuyo ejemplo dijo que es paradigmático en reutilización, con una depuradora de 40.000 metros cúbicos. 'Se reutiliza prácticamente todo, pero si hay lluvias no se reutiliza, no lo quieren los agricultores, depende del año pluviométrico', afirmó.
A continuación, dijo que los derechos de uso de ese agua va en función de las concesiones del Estado 'y no se han regularizado, lo hacen por buena voluntad, pero las confederaciones tienen que decir a los regantes qué se tiene que hacer para reutilizar más o menos cantidad'. Y añadió: 'Aunque tengamos las mejores depuradoras del mundo, si las confederaciones no ofrecen mejoras a los regadíos, a lo mejor no reutilizan el agua', sentenció García Antón. El conseller destacó que desde el inicio de esta legislatura su departamento ha puesto en marcha inversiones por más de 2.000 millones de euros y aseguró que se ha duplicado la inversión media en infraestructuras, que ha ascendido a 886 millones de euros.
