Cantabria empieza a sufrir las consecuencias de la falta de lluvias. El Ayuntamiento de Santander ha limitado desde el jueves el consumo de agua potable, que no se podrá utilizar para regar, lavar vehículos y llenar piscinas y prevé cortes en el suministro «en unos días» si continúan las altas temperaturas inusuales y la lluvia no llega. En Cantabria no se registraban cortes en el suministro de agua desde el año 2003.
La falta de precipitaciones en Cantabria no es de ahora, pero empieza a ser preocupante. De julio a septiembre se ha registrado el mayor déficit de lluvias de los últimos 30 años . Y lo peor es que la situación no ha mejorado en el mes de octubre, en que se han alcanzado temperaturas excepcionales con una media en Santander de hasta 3,5 grados por encima de lo habitual para la época del año en la que nos encontramos.
Río Pas. (Fuente.- Diario Montañés)
No hay más que mirar el caudal del río Pas, que abastece a Santander, que ha sufrido un descenso del 40 por ciento, una situación «históricamente nunca vista», según el concejal de Medio Ambiente santanderino.