La web Diariodigitalagrario adelanta la entrevista que el mes de junio publica la revista EUROPA AGRARIA con el secretario de Estado de Medio Rural y Agua. Josep Puxeu afirma que no habrá un cambio en la política del agua, pero si en su gestión , y que España tiene que hacer entender su problemática en el seno de la Unión Europea.
—E.A. Cuando se sentó en su nueva silla de se cretario de Estado de Medio Rural y Agua, uno de los ''marrones'' con los que se encontró fue con el trasvase del Ebro. Para usted, esta obra ¿qué era: trasvase, minitrasvase, transferencia, conducción...?
—J.P. Hay una población de casi cinco millones de habitantes que tenían un problema de suministro de agua que había que resolver y una de las soluciones es que utilizasen la concesión del Consorcio de aguas de Tarragona...
—E.A. Sí, pero ¿qué era?
—J.P. Es un trasvase del 1981 por el que se llevan 120 Hm3 de la Cuenca del Ebro al Camp de Tarragona.
—E.A. Pero la construcción aprobada recientemente, ¿qué era para usted?
—J.P. Utilizar la concesión de 120 Hm3 para que se lo lleven en barcos, en botijos o por un tubo.
—E.A. Está claro que no nos va a contestar. Para negociar esta obra que finalmente no se va a hacer, se reunió con regantes del Ebro, políticos de Murcia, y todo el mundo se quedó contento con sus palabras. ¿Cómo se pueden aunar tantas posturas y tan diferentes? ¿Diciendo lo que quieren oir o es que en el agua no hay verdad absoluta y todos tienen razón?
—J.P. En esta cuestión no pensamos movernos de la Directiva Marco de la Unión Europea, pero la política hídrica comunitaria debe estar participada por España. Me niego a tener déficit de agua en un país con suelo, personal, formación, tecnología, un sector industrial, turístico y urbano potentísimo y con 15.000 millones de euros de facturación en frutas y hortalizas. La política europea debe entender las necesidades de España. La desalación es una solución, pero la interconexión entre cuencas no gusta y también vamos a invertir en ella.
—E.A. Pero la Directiva Marco las prohíbe.
—J.P. Pues habrá que explicarlo en Europa, ¿no?
—E.A. ¿Y también es partidario de la regulación de los ríos en cabecera?
—J.P. Sí, y del Pacto del Agua de Aragón, al cual pienso apoyar invirtiendo. No va a haber un cambio de política del agua, pero sí en el modelo de gestión.