Según informa hoy Miguel Margineda en La Verdad, las expectativas creadas en torno a la que está llamada a ser la tercera instalación de este tipo más grande del mundo son tales que, desde que el 28 de julio se anunciara la firma de los dos primeros contratos de suministro para riego, se han sellado siete acuerdos más.
Actualmente, la planta tiene una capacidad de producción de 27 hm3 anuales, de los que 20 están comprometidos con la Mancomunidad de Canales del Taibilla para garantizar el suministro urbano de varias poblaciones, que depende de la demanda. El sobrante es lo que se está vendiendo para usos agrícolas y residenciales. Para hacer frente a estas peticiones -Acuasegura tiene seis contratos más a punto de firmar-, ya se ha aprobado la compra del material necesario para alcanzar una producción de unos 48 hm3 anuales.
Los compradores de agua deben acreditar que ya tienen derechos de explotación de recursos hídricos, de pozos, sobre todo. En este sentido, Zorita quiso dejar claro que «ninguna urbanización va a recibir agua al mismo precio que un agricultor. Sería algo ilegal y obsceno, pero si hay una zona residencial que tiene derechos de agua que ya habían adquirido antes, de pozos o de depuradoras, es legal que se les proporcione. Claro está que a precio de coste, porque los regantes la reciben a una tarifa bonificada».