Esperanza Aguirre, en la firma de un convenio del Canal de Isabel II con Holmen Paper
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha anunciado (ver noticia de Telemadrid) este martes la creación de una sociedad anónima, cuyas acciones podrán ser adquiridas en un 49 por ciento por los madrileños, para hacer frente a las necesidades de inversiones que requiere el Canal de Isabel II.
Aguirre ha anunciado que para mejorar el abastecimiento de agua que necesitan los madrileños la Comunidad de Madrid va a construir dos nuevos embalses en el norte y en el sur de la región.
La presidenta ha señalado que el Canal de Isabel II tiene el reto de seguir manteniendo su capacidad inversora para garantizar las nuevas exigencias de agua a los madrileños, cuya población ha crecido en más de un millon y medio de personas. Ello exigirá un esfuerzo adicinal de inversión que cifró en 4.000 millones de euros para los próximos 10 años.
Para ello, y con el actual escenario financiero motivado por la crisis, según Aguirre, "nos exige recurrir a nuevas formulas de gestión y financiación que aseguren su eficacia y eficiencia, modernizen la gestión de la empresa y garanticen la necesaria inversión en la empresa para satisfacer las nuevas demandas de agua y de respeto medioambiental.
Por ello, señaló, "a traves de una ley me propongo a autorizar a la Comunidad de Madrid la creación de una sociedad anonima que gestionará el ciclo completo del agua en Madrid". En principio esa sociedad será 100% público y posteriormente podrá llegar a sacar hasta el 49% de su capital a los mercados cotizados. "Con esta iniciativa damos la posibilidad a los madrileños de ser propietarios de su agua y se garantizará una gestión más eficiente y transparente. Llevamos 30 años sin aumentar la capacidad de los embalses, hemos dado un gran impulso a la depuración de aguas, con más de mil millones de euros de inversión, y ahora el Canal tiene el reto de seguir funcionando", ha afirmado Aguirre.
Según informa El País, el origen de la medida se encuentra en el plan de infraestructuras con los "nuevos requerimientos medioambientales en materia dedepuración y reutilización de las aguas" que prevé la Comunidad de Madrid y que tendrá un coste coste de 4.000 millones de euros en los próximos diez años, de los que 2.700 corresponden al Plan Nacional de Calidad de las Aguas.
La privatización de una parte del Canal ayudará a financiarlo "porque los recursos propios de la Administración ya no son suficientes". Se trata, a juicio de Aguirre, de "unas nuevas formas de gestión y de financiación que aseguren su carácter público, su eficacia y su eficiencia, que supongan una implicación mayor de los madrileños de manera directa en su empresa de agua, que introduzcan técnicas de gestión empresarial propias de las empresas de agua que ya gestionan muchos recursos de agua en nuestro país".