La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) invertirá 392.102,87 euros en la lucha contra el picudo rojo, que ha afectado a más de dos centenares de palmeras ubicadas en la zona de Dominio Público Hidráulico.
La inversión está destinada a tratamiento fitosanitarios y a la retirada de las palmeras infectadas, 226 en total, de las que 130 se encuentran en la Región de Murcia y 96 en la provincia de Alicante. El presidente de la CHS, José Salvador Fuentes Zorita, visitó ayer los trabajos que se están realizando en el municipio alicantino de Benejúzar.
El organismo de cuenca ha retirado por ahora 71 ejemplares de palmera, y tiene previsto talar próximamente otras 124. El plan de choque ideado por la CHS incluye una primera actuación durante tres meses que consiste en la inspección de palmeras, el arranque y la destrucción de los ejemplares infectados, y finalmente una fumigación curativa y preventiva.
Después, durante nueve meses, se realizará un seguimiento que implicará la tala del resto de palmeras invadidas por el picudo rojo y una segunda fumigación. Los trabajos se realizarán en los cauces del río Segura, el río Chicamo y en los sotos. La Confederación Hidrográfica del Segura cuenta con un patrimonio ambiental de unas 7.000 palmeras desde la Contraparada de Murcia hasta la desembocadura del río Segura en Guardamar.
El picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus) es una especie de coleóptero curculionoideo originario del Asia tropical. Tiene entre dos y cinco centímetros y su color rojizo ferruginoso lo hace inconfundible. La larva perfora galerías de más de un metro de longitud en los troncos. Sus plantas hospedantes son el Cocos nucifera (cocotero) y otras palmeras, en especial Elaeis guineensis (palmera del aceite) y el género Phoenix, las más abundante en Murcia y Alicante.
Cuando las palmeras se ven afectadas por la plaga, sufren amarilleamiento y marchitamiento, pudiendo llegar a producirse la muerte del ejemplar afectado. El control de esta plaga es complicado y por el momento, a falta de método seguro, acaba con la eliminación de los árboles infectados y los que se sospecha pudieran estarlo. La plaga apareció por vez primera en Europa en 1994, en España, en Almuñécar (Granada). Tanto aquella vez como las posteriores introducciones en diversos puntos de Andalucía oriental, Murcia y Levante, ha llegado a través de palmeras infectadas procedentes de Egipto u otros países del norte de África.