Un equipo de científicos canadienses ha descubierto que el 70% de las marcas de agua embotellada disponibles en las tiendas tiene altos niveles de bacterias. Los investigadores, de los Laboratorios Ccrest en Canadá, descubrieron que el agua del grifo tiene menos bacterias que el agua embotellada.
La microbióloga Dr. Sonish Azam, de los Laboratorios Ccrest, afirmó que el agua embotellada analizada no estuvo a la altura de los slogans con que se publicita:
"Las bacterias heterotróficas se encontraron en algunas botellas en cantidades de cien veces más que el límite permitido."
La doctora Azam asegura que se necesita poner en marcha controles más estrictos sobre las empresas de agua embotellada. No esperamos que el agua embotellada esté libre de microorganismos, pero el nivel observado en este estudio es sorprendentemente alto. Según la doctora Azam, no hay necesidad de beber agua embotellada si el agua del grifo tiene una buena calidad:
"El consumidor asume que cómo el agua embotellada lleva un precio etiquetado, es más pura y segura que la mayoría del agua del grifo."
Azam también confirmó que es muy improbable que las bacterias encontradas en el agua embotellada causen algún tipo de enfermedad.
"Pero los altos niveles de bacterias en el agua embotellada podrían suponer un riesgo para segmentos de población vulnerables como mujeres embarazadas, bebés, pacientes inmunodeprimidos y ancianos."
La nutricionista Chris Fenn afirmó que no hay necesidad de beber agua embotellada en el Reino Unido, ya que el agua del grifo es muy buena.
"Somos afortunados en este país por tener una buena calidad en el agua del grifo. El agua embotellada presenta problemas bacteriológicos y tiene un enorme coste ambiental por el plástico que se usa para hacer las botellas".