El Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino ha resuelto que no puede descartarse que el proyecto de “Recrecimiento de la presa de El Tejo en el término municipal El Espinar (Segovia)” cause efectos negativos significativos sobre el medio ambiente y la Red Natura 2000, habiéndose considerado que las medidas previstas por el promotor no son una garantía suficiente para su completa corrección o adecuada compensación.
El objetivo del proyecto es el recrecimiento de la presa de El Tejo sobre el río Moros para asegurar el abastecimiento, en un horizonte de 20 años, de las poblaciones incluidas en cuatro zonas, pasando de 1,22 Hm3 a 4,78 Hm3.
En las cercanías de esta zona se encuentra en fase de evaluación de impacto ambiental (EIA) la nueva presa de Revenga, que se plantea para abastecer a dos de la mismas zonas para las que se proyectó con El Tejo. También en esta área geográfica está en fase de EIA el proyecto de Azud de Carbonero el Mayor, que pasaría de 7 Hm3 a 11 Hm3 para abastecer zonas afectadas por la contaminación del acuífero de los arenales.
La resolución del MARM señala que el proyecto para incrementar la disponibilidad futura de agua no plantea ni analiza adecuadamente otras alternativas razonables distintas de la construcción de infraestructuras.
Respecto a los cálculos de consumo previstos, el principal argumento que sostenía la justificación del proyecto es el posible aumento poblacional en el entorno de Segovia con respecto al actual, motivado por la llegada del AVE a la ciudad, incremento que no se ha producido.
Cabe destacar además que la principal población consumidora de agua del escenario estudiado tiene actualmente una dotación asignada (632,7 l/hab y día), duplicando la cantidad de la ciudad de Segovia y cuadriplicando el consumo medio nacional (157 l/hab y día) y el consumo medio de Castilla y León (154 l/hab y día).
Afecciones al medio natural
Tras el análisis realizado de los efectos negativos y las medidas propuestas por el promotor no se garantiza la compatibilidad del proyecto con la conservación de los valores naturales de la zona y de los espacios Red Natura 2000 afectados.
Respecto a la Directiva Marco del Agua (DMA), la DIA señala que no se ha valorado si la ejecución del proyecto podría suponer un cambio de la tipología de la masa de agua afectada. Aunque ésta no cambiase, tampoco se ha estudiado si la ejecución del proyecto puede empeorar su estado ecológico por aumento de la alteración hidromorfológica.
Según los análisis realizados, se produciría un aumento del efecto barrera con respecto a la carga sólida existente en las aguas. La medida correctora propuesta tiene poca viabilidad real y no corrige el impacto causado.
Además el el proyecto afecta directamente al Lugar de Interés Comunitario (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) “Sierra de Guadarrama” de la Red Natura 2000, destacando las siguientes afecciones: destrucción y deterioro de ecosistema forestal de pinar silvestre de elevado valor al hallarse en muy buen estado de conservación; inundación en el interior de ese hábitat de rodales de enebrales rastreros de lenta y difícil regeneración; desaparición de ejemplares de tejo, especie con un gran interés y protegida en Castilla y León; afección a especies de fauna incluidas en el Catalogo Español de Especies Amenazadas, como buitre negro, halcón peregrino o la cigüeña negra; e incremento del efecto barrera que ya ejercía el embalse del Tejo sobre especies de interés de fauna terrestre y acuática.
El proyecto provocaría también afecciones indirectas al LIC “Valles de Voltoya y Zorita” incluidos en la Red Natura 2000 y a varios hábitats fluviales incluidos en estos espacios.
Según se desprende de los informes emitidos por las administraciones a las que se ha realizado consultas complementarias (CEDEX, DG Medio natural y Política Forestal del MARM) se pueden producir una serie se impactos ambientales adversos a pesar de las medidas preventivas y correctoras propuestas.
