El próximo sábado, 19 de noviembre, se celebra el Día Mundial del Saneamiento. Un buen momento para reflexionar sobre el mayor avance médico de los últimos 150 años por delante de las vacunas y la anestesia (según los lectores de la revista British Medical Journal), y para conocer la situación del acceso al saneamiento a nivel mundial y lo que significa este derecho.
A continuación comparto 6 cuestiones que pueden ayudar a clarificar este tema de forma sencilla.
1) En la práctica, ¿qué significa tener garantizado el derecho humano al saneamiento?. ¿Disponer de un inodoro no es suficiente?
Pues no. El derecho humano al saneamiento significa, dicho de forma sencilla:
- acceso de toda persona sin importar su género, condiciones físicas, sociales o dónde viva: mujeres/hombres, niñas/niños, personas con discapacidad, ancianos, indígenas…; urbano/rural, asentamientos informales, campos de refugiados
- con un número suficiente de instalaciones: en hogar, escuelas, centros de salud, trabajo, otros espacios públicos…
- que los bajos ingresos no impidan el disfrute del saneamiento
- accesibilidad segura día y noche; tiempos de espera razonables
- tecnología fácil de usar y adaptada
- instalaciones limpias
- acceso a agua segura y jabón para la higiene
- eliminación higiénica de productos menstruales
- limpieza higiénica y vaciado seguro de fosas
- costes razonables de los servicios de saneamiento que no limite otros derechos
- adaptación a aspectos culturales locales; que garantice la privacidad
2) Pero, ¿es un derecho humano como la alimentación?
Pues sí. El agua y saneamiento fueron reconocidos como derecho humano por la Asamblea General de las Naciones Unidas en julio de 2010, y a finales de 2015 como derechos interrelacionados pero distintos.
3) ¿Cuál es la situación global del acceso al saneamiento?
- La cobertura mundial de acceso a saneamiento es del 37%, 62% y 68% respectivamente en Países Menos Adelantados, países en desarrollo y ámbito global.
- Se han conseguido resultados y avances importantes entre 1990 y 2015:
- casi 2.100 millones de personas han accedido al saneamiento
- la defecación al aire libre ha disminuido a nivel mundial desde un 24% hasta un 13%
4) ¿Y qué queda por resolver?
- Todavía hay 2400 millones de personas que no cuentan con saneamiento mejorado, de los que 946 millones de personas practican la defecación al aire libre.
- 7 de cada 10 personas sin saneamiento mejorado y 9 de cada 10 que practican la defecación al aire libre viven en el ámbito rural.
- 1.800 millones de personas usan una fuente de agua contaminada con material fecal
- El ritmo actual de avance en saneamiento no es suficiente para alcanzar acceso universal en 2030. Por ejemplo, para erradicar la defecación al aire libre sería preciso duplicar los esfuerzos actuales
- Y queda mucho para asegurar unas condiciones adecuadas desde la perspectiva del derecho humano (equidad, asequibilidad, participación…)
5) ¿Qué consecuencias tiene NO tener acceso a saneamiento en condiciones adecuadas?
- La menor productividad a causa de enfermedades causadas por la falta de saneamiento e higiene cuesta a muchos países hasta el 5% del PIB
- Un estudio en 65 países reveló que más de la mitad de la variación del peso en niños y niñas se explicaba por la frecuencia de la práctica de la defecación al aire libre
- Un estudio multipaís reveló en 2008 que la diarrea causada por un saneamiento deficiente explicaba el 25% de los casos de retraso en el crecimiento en niños y niñas menores de 2 años
- La transmisión de enfermedades en el trabajo causadas por falta de acceso al saneamiento y a la higiene causa el 17% de las muertes en los lugares de trabajo
- Y muchas otras consecuencias sobre la salud, educación, ingresos, nutrición y dignidad de las personas
6) Y tener acceso a saneamiento adecuado, ¿qué beneficios conlleva?
- La transición de un sistema de saneamiento no mejorado a uno mejorado reduce la mortalidad infantil en una tercera parte.
- Cada dólar gastado en saneamiento supone un retorno de hasta 5,5 dólares (una media de 4$) por el simple hecho de mantener una población sana y productiva
- Un saneamiento adecuado reduce el absentismo escolar por la disminución de enfermedades y favorece la mayor asistencia de niñas cuando entran en la pubertad (cuando existen baños separados que aseguren la privacidad)
- Un estudio en 70 países de bajos y medios ingresos mostró que incrementar el acceso y uso de saneamiento y agua mejorados reduce el riesgo de retraso en el crecimiento
*****
Como los retos son muchos, es imprescindible hacer visible un tema tabú, del que casi nadie habla.
Por eso, si estás en Madrid, este sábado 19 de noviembre formaremos una fila de personas delante de una letrina, para unirnos a los 2.400 millones de personas que luchan cada día por tener unas condiciones dignas, seguras y sostenibles para acceder al saneamiento.
Desde ONGAWA enviaremos las imágenes a los medios de comunicación y redes sociales para decir que la solución a la pobreza y la falta de saneamiento no puede esperar.
Y podrás entrar en las cabinas que hemos preparado para mostrar la diferencia entre el saneamiento que conoces y el no mejorado.
¿Dónde?: 12:00, Entrada al Parque del Retiro desde la Puerta de Alcalá
Ven el 19 con tu familia, amigos/as, compañeros de trabajo…
Más información aquí.
