El Papa Francisco llamó a que todo el mundo una sus fuerzas en la lucha contra el cambio climático.
Bajo el título “Laudato Si” (“Alabado seas” en latín), la primera gran carta encíclica de su papado, Francisco señala que la ciencia es clara respecto al cambio climático y que éste es un asunto moral para la iglesia católica. Hay que afrontar el cambio climático, sostiene, para proteger tanto a las poblaciones más vulnerables como al planeta.
“Hay un consenso científico muy consistente que indica que nos encontramos ante un preocupante calentamiento del sistema climático”, señala el Papa.
La encíclica afirma que el problema del calentamiento “se ve potenciado especialmente por el patrón de desarrollo basado en el uso intensivo de combustibles fósiles”.
El pontífice señala el camino a seguir: “la tecnología basada en combustibles fósiles muy contaminantes –sobre todo el carbón, pero aun el petróleo y, en menor medida, el gas– necesita ser reemplazada progresivamente y sin demora”.
Además Francisco recuerda la relación entre el cambio climático y las desigualdades en el planeta.
“El calentamiento originado por el enorme consumo de algunos países ricos tiene repercusiones en los lugares más pobres de la tierra, especialmente en África, donde el aumento de la temperatura unido a la sequía hace estragos en el rendimiento de los cultivos”.
Desde el inicio de su pontificado, Francisco se ha referido en numerosas ocasiones a la protección del medio ambiente. Es famosa su frase en la que cita el dicho de un anciano que le dijo: “Dios perdona siempre, los hombre a veces, la Tierra no perdona nunca”.