“Lo que está en juego no es el modo de vida. Lo que está en juego es la vida”, alertó ayer el presidente francés, Francois Hollande, durante el lanzamiento oficial de la esperada conferencia de cambio climático, COP21, que se llevará a cabo en París a finales de este año para lograr un nuevo acuerdo climático mundial que sustituya al Protocolo de Kyoto desde 2020.
Hollande presentó la posición de Francia de cara a la cumbre en un acto celebrado en el Palacio presidencial del Elíseo. Así, el mandatario francés fijó los objetivos para la reunión: lograr el mayor acuerdo internacional de la historia que permita reducir las emisiones contaminantes para frenar el calentamiento climático a través de los compromisos de los 196 países limitando el calentamiento global a un máximo de dos grados.
El presidente galo señaló que se busca obtener un acuerdo de cien mil millones de dólares para luchar contra el cambio climático y la fijación de un precio progresivo del carbono. Además, hizo hincapié en que se ha avanzado en la toma de conciencia sobre el calentamiento global, y que “el calentamiento climático no es un fenómeno natural, sino que se debe a los combustibles fósiles y al comportamiento humano”.