Dice Francis John Monkhouse en su trabajo The Principles of Physical Geography (1954) que la geografía, tanto la física como cualquiera otra, dista de ser una compilación meramente descriptiva de hechos derivados en bloque de dichas fuentes externas. El geógrafo se propone utilizar esta información para describir e intentar la explicación de los caracteres del escenario sobre el cual representa el hombre su papel; descripción sin explicación nada vale ni satisface. Pero debe resaltarse una nota de cautela. Muchos fenómenos no se comprenden todavía claramente y he tenido que desenvolverme a través de numerosas y contradictorias perplejidades. Las cosas pocas veces son tan simples como parecen.
Las cosas pocas veces son tan simples como parecen.
El maestro de la única presa bóveda construida en las Islas Canarias llegó a la cerrada en 1958 con 18 años y todos los días baja y sube los 600 y pico escalones que tiene la escalinata de Soria. Siempre me dice que la presa sólo pierde por los riscos, de ahí que uno se empape por completo en esas zigzagueantes escalinatas pegadas al risco derecho del muro cuando su carga de agua es "singular" [entre 75 y 91 metros de carga de agua]. Hay que resaltar que Soria es una magna bóveda que aun tiene muchísimo hormigón sediento de embalse [desde 92 m a 120 m]. Por tanto, este panorama de agua bien merece estar en la imagen de propios y extraños porque las filtraciones en los muros de presa de la Gran Canaria no sólo son un fenómeno espacial muy interesante sino la causa de obras y medidas singulares con el objetivo de evitar las perdidas del oro líquido. A veces sin tener en cuenta la vida de la presa.
En el año hidráulico de 1968 - 1969 las precipitaciones fueron abundantes y tuvo lugar un vertido singular por el punto más bajo de la bóveda en construcción. Desde ese tiempo las cosas funcionan de la siguiente manera: las filtraciones tienen lugar por la roca porque el contacto obra y terreno no es perfecto.
Sin sistema de drenaje en los estribos el agua sale por los riscos [sobretodo por el de las escalinatas] o es derivada por las galerías [otra cosa extraordinaria]. La función de las galerías no es esa, sino la de permitir la observación del comportamiento de la obra en todo momento. Pero con embalses singulares cientos de visitantes de este magno centro de interpretación [hasta la fecha gratuito] del paisaje cultural de la Presa de Soria y su entorno de piedra, contemplan y escuchan el espectáculo de una vegetación colgante y rupícola [ecosistema azonal zigzagueante] con un ruido de fondo: el agua que sale, cae, se pierde o se recupera. Y la construcción desaparece bajo la riqueza del espectáculo: agua, plantas, ruido y vacío (120 metros de altura sobre cauce). En realidad son menos metros de vacío por el paramento de aguas abajo porque el depósito de escombros a pie de presa tiene una altura que debe estar entre 10 y 20 metros [todo un yacimiento arqueológico de la construcción de una bóveda con notorios valores históricos, culturales y técnicos]. Un depósito de escombros y agua [otra cosa extraordinaria].
Ante la evidente realidad preexistente sólo nos queda sugerir a los técnicos [propios y extraños] que tengan cuidado con las escalinatas con agua y vegetación de la magna bóveda de Soria y los imprevistos. A mi juicio, la foto inferior es la expresión que recoge en un sólo instante la historia de la explotación de Soria: una presa, un ranchero y nada más. Otra cosa extraordinaria, porque las cosas [en la Gran Canaria] pocas veces son tan simples como parecen.
Trabajos publicados sobre la Presa de Soria:
Presa de Soria. Una historia de proyectos, informes y notas informativas Gran Canaria 1935 –1972