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Los protectores del agua: El activismo nativo americano, en pie de guerra

  • protectores agua: activismo nativo americano, pie guerra
    (Wikipedia/CC)
  • La construcción del oleoducto Dakota Access junto al río Misuri, y dentro a su vez de una reserva sioux, está dando lugar a una de las luchas ambientales más sonadas de la historia estadounidense.

Los sioux son una tribu de nativos americanos asentados en los territorios de lo que ahora son los Estados Unidos y sur de las praderas canadienses (Wikipedia). Desde la primavera de 2016, la tribu Sioux Standing Rock se concentra en Cannon Ball para evitar la construcción del oleoducto Dakota Access (DAPL, por sus siglas en inglés).

A cargo de la compañía Energy Transfer Partners, esta mega-construcción de 1.885 kilómetros de largo comenzaría en el oeste de Dakota del Norte, cruzaría por el centro de Dakota del Sur y Iowa, para finalmente terminar en las refinerías de la costa del golfo de Estados Unidos, en Illinois. Según la tribu, la construcción del oleoducto amenaza, entre otras cosas, el suministro de agua regional al atravesar el río Misuri, su fuente principal de abastecimiento. Así pues, ¿cuáles son las consecuencias de la presencia de un oleoducto cerca de una fuente de agua como el río Misuri? y, ¿en qué se fundamentan las protestas de la tribu?

Protesta en Sacred Stone Camp cerca de Cannon Ball, Dakota del Norte (Wikipedia)

Adecuar el terreno tanto para el paso del oleoducto como para sus caminos de mantenimiento puede alterar los modelos de drenaje, bloquear el agua o cambiar el nivel freático con la consiguiente disminución de la biodiversidad de la zona. Por otro lado, durante su fase de construcción, en función de la ubicación exacta del oleoducto, la calidad del agua del río puede verse afectada debido a la sedimentación y la escorrentía. También es importante tener en cuenta que las funciones de almacenamiento de inundaciones de los ríos, podrían verse alterados debido a los cambios en el drenaje del agua y la construcción de instalaciones dentro de éstos. Por último, durante el funcionamiento del oleoducto, existe la posibilidad de que se produzcan roturas y fugas, que provocarían la contaminación del suelo, del agua superficial y del agua freática. Por supuesto, el riesgo será mayor o menor en función de la gravedad de la fuga, pero si el oleoducto cruza una fuente de agua como es el caso del río Misuri, seguro que causaría importantes daños ambientales.

La oposición al proyecto de Dakota del Norte ha hecho resurgir al pueblo Sioux, que con su incansable lucha ha unido a ecologistas, políticos, veteranos de guerra y estrellas de Hollywood en una misma voz. Como ejemplo de esto, Los Vengadores no solo hacen equipo dentro de la pantalla, sino también fuera de ella. Los actores Chris Hemsworth y Mark Ruffalo, que interpretan a Thor y a Hulk respectivamente, son partícipes de esta lucha.

(Imagen: Instagram de Chris Hemsworth)

Mark Ruffalo hablando con Daily Kos sobre las protestas de Standing Rock en octubre de 2016.

(Fuente: Daily Kos)

El también actor, Leonardo DiCaprio, gran defensor del medioambiente, ha reiterado en varias ocasiones a través de Twitter su apoyo a la lucha de los sioux de Standing Rock contra la construcción de este oleoducto.

(Imagen: Captura de pantalla del Twitter de Leonardo DiCaprio)

No podemos olvidar a la joven actriz Shailene Woodley, detenida en octubre de 2016 junto a 27 indígenas nativos en una de las múltiples protestas a las que acudió para impedir el ingreso de las máquinas. Más tarde, volvería a Standing Rock para seguir pidiendo al entonces Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que dijera #NoDAPL

Finalmente, Barack Obama suspendió la construcción del DAPL (y también del oleoducto Keystone XL) de manera temporal en diciembre de 2016. La guerra ambiental de los sioux de Standing Rock parecía llegar a la calma, con vistas a futuros diálogos en busca de una solución que satisficiera a ambas partes y donde, por supuesto, primara la seguridad del agua y el entorno ambiental. Obama ordenó completar, además, el estudio de impacto ambiental sobre el proyecto que podría haber retrasado la ejecución del oleoducto durante años… Si no hubiera aparecido Donald Trump.

El nuevo Presidente de Estados Unidos no tardó en echarle mano al asunto. En su primera semana en el cargo, Trump pidió cancelar el estudio ambiental y acelerar la aprobación de los oleoductos Dakota Access y Keystone XL. Y no es de extrañar si tenemos en cuenta que nombró Secretario de Energía a Rick Perry, ex gobernador de Texas, y miembro de la junta de Energy Transfer Partners. Dicho y hecho. Dakota Access ya tiene el permiso final que requiere perforar bajo el río Missouri. Los sioux y todos los activistas que les apoyan, no solo planean más concentraciones para ofrecer resistencia a la orden ejecutiva de Trump, sino que van impulsar medidas legales, llamar a la desobediencia civil e instalar un campamento de resistencia para proteger el agua del río.

Sobre todo esto, Donald Trump ha dicho que no cree que la aprobación del oleoducto sea una controversia, escudándose en que la construcción del Dakota Access creará numerosos empleos potenciales y, lo que es más increíble todavía, en que nadie le ha llamado para quejarse. (Donald Trump turn on your phone)

(Fuente: Earth Justice)

Dakota del Norte es clave en el boom del fracking estadounidense. Donald Trump lo sabe y no va a parar hasta que las máquinas comiencen a perforar para acercarse a su visión del “Make America great again”. Pero no lo tendrá fácil: Los protectores del agua seguirán luchando por lo que es suyo. La batalla entre los ambientalistas y los intereses energéticos continúa. #NoDAPL

Otras fuentes no citadas en el texto: The Guardian; Ruptura colectiva.