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Al mal tiempo... buena es el agua de lluvia!

Sobre el blog

Oscar Méndez
Máster en Dirección de Proyectos e Ingeniero. Desarrolla y participa en proyectos cuya finalidad sea; contribuir a la creación de una sociedad más sostenible a través de la optimización y gestión de los recursos.
  • Al mal tiempo... buena es agua lluvia!

Desde tiempos inmemorables ha llovido, y no siempre a gusto de todos. De ahí el dicho nunca llueve a gusto de todos! Si unos, los agricultores, esperan agradecidos las precipitaciones para cuando les son más propicias a sus cultivos en la justa cantidad augurando una próspera cosecha; veraneantes, los otros, desesperan cuando ven asomar los grises nubarrones echándoles a perder una magnífico día playero. Ambos extremos y de manera inexcusable están a merced de las inclemencias del tiempo. Sin embargo, a pesar de las adversidades meteorológicas y haciendo uso nuevamente de los dichos populares, al mal tiempo... buena cara!

A banda de estas situaciones y sus reacciones, hoy en día hablar de agua de lluvia ya no es hacer referencia únicamente al fenómeno atmosférico, es hablar de un recurso. Un recurso que se puede aprovechar y reutilizar para consumir menos agua potable, potabilizar o otros servicios.

Vivimos en ciudades que son auténticas devoradoras de recursos. Recursos que en la mayoría de casos son finitos, por ejemplo, el agua es un elemento finito además de insustituible. Si se acaba el agua, no existe ningún otro elemento que lo pueda sustituir. Es por tanto un recurso clave! Debemos pensar en ciudades sostenibles las cuales se adapten al entorno y esto implica, una transición hacia una economía verde que se centra en la eficiencia en el uso de los recursos. En cuanto al agua y de acuerdo con el informe 2015 de Naciones Unidas sobre recursos hídricos en el mundo, se prevé que la demanda mundial de agua aumente un 55% en el año 2050, debido principalmente a las crecientes necesidades de la industria, la producción de energía y el suministro a poblaciones asentadas mayoritariamente en núcleos urbanos superpoblados. Se estima para el 2030 un crecimiento continuado de la población urbana cifrando en un 80% los que viviremos en ciudades. Unas mega urbes incansables consumidoras, noche y día, de recursos hídricos. La reutilización del agua de lluvia en las ciudades es una fuente alternativa y complementaria que contribuye a la sostenibilidad del ciclo integral del agua y al desarrollo sostenible de las urbes. Existen ciudades en el mundo que ya han tomado conciencia y están aprovechando el agua de lluvia para su posterior uso. Ahora bien, reflexionemos por qué, para qué y cómo reutilizar las aguas pluviales de las ciudades.

Son tres cuestiones que seguidamente vamos a responder:

La primera de ellas: ¿Por qué reutilizar el agua de lluvia en las ciudades? Para incrementar los recursos hídricos pudiendo reducir en casos puntuales, por ejemplo, problemas de abastecimiento. Esta reutilización urbana del agua de lluvia lleva indirectamente asociados otro beneficios ciudadanos como minimizar los problemas generados por las escorrentías pluviales (reduce volúmenes de escorrentía pluvial, reduce el riesgo de inundaciones...).

En respuesta a la segunda cuestión, ¿Para qué reutilizar el agua de lluvia en las ciudades? Ésta podría ser útil para todos aquellos usos en los que no son necesarios usar agua potable (limpieza de calles, riego de parques y jardines, el uso de cisternas, llenado de piscinas...). Incluso también para usos que requieren agua potable mediante tratamientos de potabilización. En definitiva su uso, el del agua de lluvia, resulta infinito teniendo en cuenta la total dependencia que tenemos del recurso hídrico para sobrevivir y la escasez del mismo, a corto y medio plazo.

Ahora damos respuesta a la tercera de las cuestiones planteadas: ¿Cómo reutilizar el agua de lluvia en las ciudades? El método más conocido es aquel que aprovecha las superficies de los tejados para evacuar y drenar el agua de lluvia mediante canaletas a través de los bajantes. Cierto es, en la mayoría de casos estas aguas van a parar directamente a la red de alcantarillado echando a perder el preciado recurso. Cada vez son más, las instalaciones que se reconducen para su aprovechamiento descargando la escorrentía en depósitos pluviales para su posterior reutilización. Un ejemplo lo encontramos en Portland (Estado Unidos), donde sus tejados están diseñados para captar las precipitaciones y redirigirlas a espacios verdes urbanos.

Por otro lado tenemos los sistemas urbanos de drenaje sostenible (SUDS). Técnicas de drenaje de reciente implantación en entornos urbanos cuya función, entre otras, es permitir controlar tanto de la cantidad como de la calidad de las aguas de escorrentía urbanas. Actualmente existe una amplia variedad de técnicas de drenaje urbano sostenible. Existen propuestas ingeniosas como la de Roskilde (Dinamarca) donde un skatepark se llena de agua cuando llueve y se convierte provisionalmente en un depósito pluvial.

También existen propuestas que aportan soluciones innovadoras. Algunas de estas propuestas ofrecen equipos cuya superficie de captación es extensible, de manera que, cuando no llueve no ocupan espacio y quedan ocultas en el conjunto del paisaje urbano. Pero cuando llueve, extienden la superficie captadora para recolectar el agua de lluvia ocupando la mayor superficie posible. Resultan soluciones eficientes para la captación, recogida y aprovechamiento de aguas pluviales. Alguna de las ventajas de estos innovadores sistemas además de no ocupar espacio mientras no llueve, es que evitan la contaminación del agua de lluvia!. Sin duda, nuevas oportunidades de negocio para el sector de las aguas pluviales urbanas.

...una última reflexión

La sequía y la escasez de agua son uno de los problemas ambientales más acuciantes del siglo XXI. Las necesidades de agua son crecientes y resulta un recurso cada vez más escaso y caro. Debemos tomar conciencia y establecer un modelo de crecimiento urbano más equilibrado que contribuya a la sostenibilidad del ciclo integral del agua. Debemos plantearnos a corto plazo un escenario más sostenible basado en la gestión inteligente del agua apostando por nuevas alternativas como la reutilización del agua de lluvia, en nuestros pueblos y ciudades. El sector de la reutilización y aprovechamiento del agua de lluvia es un mercado en constante evolución y expansión. Seguramente en los próximos años veremos nuevas técnicas y sistemas que garanticen el recurso hídrico en cantidad y calidad. El agua de lluvia ya no es sólo un fenómeno atmosférico que vemos caer y dejamos perder. Es un recurso que necesitamos aprovechar e integrar al resto de fuentes hídricas para abastecernos. Sin duda, pensar e invertir en agua de lluvia es un gran acierto!