Si en 1990, un 23,3% de las personas de regiones en desarrollo tenían una nutrición insuficiente, en 2015 este porcentaje había caído hasta casi la mitad y representaba un 12,9%. A pesar de los avances, sin embargo, cerca de 795 millones de personas pasan hambre en el mundo. De ellas, el 70% son mujeres.
En el África Subsahariana rural, millones de personas comparten las fuentes de agua doméstica con los animales o dependen de pozos sin protección que son caldo de cultivo de agentes patógenos.
Con el objetivo de conocer los progresos y los retos de la lucha contra el hambre, Global Humanitaria ha creado la exposición informativa 'Hambre y Seguridad Alimentaria'. La muestra, que forma parte del proyecto de educación para el desarrollo: “Educación nutricional y seguridad alimentaria: un derecho de todos” subvencionado por el Ayuntamiento de Zaragoza, podrá verse en diversos centros culturales de la capital aragonesa durante los próximos meses.
La muestra 'Hambre y Seguridad Alimentaria' está integrada por 10 paneles informativos que repasan las causas y consecuencias del hambre en el crecimiento, la educación y el progreso social en el marco de la agenda de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y de la nueva agenda de Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Las causas de la inseguridad alimentaria responden, entre otras, a las políticas nacionales e internacionales que afectan al desarrollo agrícola o al comercio, y a las fluctuaciones en los precios de los alimentos producidas por desastres naturales o conflictos armados.
Hoy en día, el mundo puede producir suficientes alimentos para alimentar adecuadamente a todos sus habitrantes. El problema es el acceso a la producción y la distribución de los alimentos a nivel mundial.
Organismos como la FAO consideran que si las mujeres agrícolas tuvieran el mismo acceso que los hombres a la propiedad de la tierra y los alimentos, el número de personas con hambre en el mundo podría reducirse hasta en 150 millones.