Ayer sábado 23 de junio se inauguró la nueva potabilizadora de La Laguna, en el Anoia, que mejorará la calidad del agua suministrada en el municipio. Mediante una inversión superior a los 302.000 euros-aportados por el Ayuntamiento de La Laguna y la Agencia Catalana del Agua-se ha construido una potabilizadora que dispone de un avanzado tratamiento de membranas de nanofiltración, similar al empleado en las plantas desalinizadoras.
El acto ha sido presidido por el alcalde de La Laguna, Josep Parera, y el director de la Agencia Catalana del Agua, Jordi Agustí, acompañados por diversas autoridades locales y provinciales.
Con la actuación inaugurada hoy, el agua que llega a los hogares tendrá una mejor calidad al ser tratada en la planta potabilizadora, la cual solucionará la presencia natural de sulfatos. En este sentido, la potabilizadora, construida por la empresa CASSA, ha solucionado la elevada concentración de sulfatos (más de 1.000 mg / l, cuando la normativa marca un límite de 250 mg / l) y la alta dureza del agua de los pozos.
Fases del proceso de tratamiento
El agua captada pasa por las siguientes fases:
- La filtración multiestrato: Este es un tratamiento indispensable para proteger toda la instalación y los equipos conectados. El filtro multiestrato está preparado para eliminar las sustancias orgánicas, así como las impurezas en suspensión.
- La desinfección mediante radiación ultravioleta para la esterilización del agua antes de pasar por las membranas de la nanofiltración.
- Un pretratamiento previo al sistema de nanofiltración , con la adición de un producto acidificante que garantice un valor de pH del agua que inhiba la precipitación de carbonatos por una parte, y la dosificación de un inhibidor de incrustaciones que inhiba la precipitación de diversas sales por la otra, y evitar así la incrustación en las membranas.
- La desalobración mediante membranas de nanofiltración . Este es el paso más importante, donde se eliminan los sulfatos.
- El tratamiento posterior a la nanofiltración, que consiste en la dosificación de hipoclorito sódico, para proporcionar una concentración de cloro residual, y el ajuste del pH mediante una solución alcalinizante.
La Laguna, ejemplo para otros municipios
La experiencia de La Laguna es interesante porque el problema de los sulfatos afecta actualmente a cerca de un centenar de pequeñas redes de abastecimiento catalanas.
El tratamiento con membranas (sean de nanofiltración, como las que se han puesto a la Laguna, o de ósmosis inversa) se erige como el único disponible para reducir los sulfatos, aunque su complejidad y su coste suelen a ser elementos disuasorios para su aplicación.
Habrá, pues, hacer un seguimiento de la operación de esta planta en La Laguna para extraer resultados que puedan ser de interés para otras poblaciones.