(DiputacióndeÁlava/EuropaPress) La Diputación de Álava ha dado el visto bueno al convenio con la Comunidad de Regantes de Río Rojo-Berantevilla para la puesta en marcha del regadío en julio. Este acuerdo, según ha informado el Gobierno foral en un comunicado, permitirá a la Diputación encomendar las obras necesarias - valoradas en 150.000 euros- para que los regantes puedan utilizar el agua de la balsa de El Barrancal, lo que supondrá un importante abaratamiento de los costes energéticos.
Con este convenio, se culminan las negociaciones que se iniciaron a comienzos del 2012 entre el Ministerio de Agricultura, la Comunidad de Regantes y la propia Diputación Foral de Álava, con el objetivo de impulsar la puesta en marcha de esta infraestructura hidráulica que llevaba paralizada casi cinco años.
En la actualidad, como ha recordado el diputado general, Javier De Andrés, el regadío funciona mediante bombeos del río Ayuda, "lo que supone un elevado coste económico para la Comunidad de Regantes". Por ese motivo, ha afirmado que este acuerdo es "fundamental", ya que contempla la inversión de 150.000 euros para la contratación de las obras que servirán para conectar la balsa de El Barrancal con la red principal del regadío.
En estos momentos, la balsa de El Barrancal almacena cerca de un tercio del agua necesaria en una campaña normal de riego. El objetivo es que este agua esté disponible para los agricultores durante el mes de julio, ya que es el periodo del año con la tarifa energética más elevada, mientras que en agosto los precios caen, "por lo que sería asumible un bombeo desde el río, como se viene haciendo hasta ahora".
Este es el primer paso para que a finales de este año el Regadío de Río-Rojo Berantevilla esté completamente terminado, de acuerdo con el convenio que la Diputación Foral de Álava firmó junto con Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y la Comunidad de Regantes.