Los regantes valencianos afrontan un sobrecoste de 40 millones este invierno a causa de la "peor" sequía de los últimos 150 años, según las conclusiones de un estudio difundido por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA).
Esta estimación se basa en un sondeo efectuado entre los pozos de riego que ha permitido establecer que la sequía ha propiciado un incremento medio del consumo de agua del 30%, al que hay que sumar el aumento del 21 por ciento en el gasto y el precio de la electricidad que se usa para la extracción de las aguas subterráneas. A partir de estos cálculos se puede concluir que cada hectárea de las 200.000 que contabiliza el regadío valenciano ha precisado unos 1.000 m3 más de agua para tratar de paliar el impacto de la sequía, lo cual arroja ese sobrecoste adicional para los regantes de unos 40 millones de euros.
La sequía ha propiciado un incremento medio del consumo de agua del 30%
Al respecto, el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, ha señalado que están "convencidos" de que se trata de una cifra "moderada" porque los responsables de los pozos de riego comentan que entre los meses de octubre y marzo "se han visto obligados a regar a niveles que son propios del mes de mayo, es decir, cuando ya estamos en plena primavera".
Aguado ha advertido de que ese gasto resulta "fatídico" para la renta de los agricultores y de hehco han comentado que tienen noticias de "impagos de facturas en entidades de regantes porque en algunos casos los usuarios ya no pueden hacer frente a ese gasto". La sequía afecta ya muy seriamente al bolsillo de los agricultores y, encima, ese sobrecoste generado por la necesidad de regar en pleno invierno tampoco ha impedido que muchos cultivos presenten problemas", ha constatado.
El caso cítricos, el más grave
Así, ha concretado que el caso de los cítricos es "más grave y significativo" ya que esta campaña las pérdidas en la citricultura valenciana superan los 200 millones de euros a raíz de la incidencia de fisiopatías causadas por el clima. También en las hortalizas se han dejado sentir los efectos de la sequía con descensos de cosecha próximos al 15% en productos como la alcachofa, la coliflor o la lechuga, una coyuntura que ha acarreado pérdidas al sector hortícola de unos 9 millones de euros.
Mientras tanto, la cabaña ganadera más afectada por la falta de agua y las altas temperaturas ha sido la de ovino-caprino de carne, ya que la escasez de pastos ha disparado el gasto en forrajes para la alimentación de los animales. El sobrecoste generado en este caso asciende a 8,5 millones de euros.
Además, ha señalado que "aún están por ver las repercusiones" futuras que este invierno tan anómalo va a tener sobre cultivos como los frutales de verano, los frutos secos o el viñedo, puesto que "la ausencia de las necesarias horas de frío o el déficit hídrico amenazan con provocar sustanciales mermas en sus respectivas producciones".
Por todo ello, ha señsalado que ante la gravedad de esta coyuntura y las perspectivas "nada halagüeñas que se abren" es "imprescindible" que el Gobierno "tome cartas en el asunto y aborde el problema con sensibilidad aplicando con carácter urgente rebajas de módulos fiscales y poniendo en marcha cuanto antes algún plan de ayudas concretas y tarifas especiales para el regadío".