Redacción iAgua
Connecting Waterpeople
FENACORE
Laboratorios Tecnológicos de Levante
Red Control
Almar Water Solutions
CAF
Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico
IAPsolutions
Hidroglobal
Schneider Electric
Agencia Vasca del Agua
Aganova
ADASA
Sacyr Agua
Xylem Water Solutions España
Molecor
HRS Heat Exchangers
Minsait
Likitech
AMPHOS 21
Innovyze, an Autodesk company
ONGAWA
Saint Gobain PAM
AGS Water Solutions
Filtralite
Grupo Mejoras
DATAKORUM
Hidroconta
Global Omnium
ISMedioambiente
RENOLIT ALKORPLAN
Asociación de Ciencias Ambientales
Catalan Water Partnership
Lama Sistemas de Filtrado
Ingeteam
Rädlinger primus line GmbH
Hach
Barmatec
KISTERS
Baseform
Aqualia
TecnoConverting
IRTA
FLOVAC
Confederación Hidrográfica del Segura
Centro Nacional de Tecnología de Regadíos (CENTER)
AECID
Fundación Biodiversidad
LACROIX
Cajamar Innova
Fundación Botín
Kamstrup
Amiblu
EPG Salinas
TRANSWATER
Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia
ICEX España Exportación e Inversiones
ADECAGUA
s::can Iberia Sistemas de Medición
J. Huesa Water Technology
Vector Energy
Idrica
GS Inima Environment
TEDAGUA
ESAMUR
Sivortex Sistemes Integrals
MOLEAER
SCRATS
Fundación CONAMA
ACCIONA

Se encuentra usted aquí

El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente critica que la Junta de Andalucía ocultó la deuda contraída en las obras proyectadas para depurar el entorno de Doñana

Sobre la Entidad

Redacción iAgua
Redacción de iAgua. La web líder en el sector del agua en España y Latinoamérica.

(MAGRAMA) El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha criticado hoy que la Junta de Andalucía ocultó, durante la etapa en que la que asumió las competencias de gestión de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, la deuda contraída con el contratista de las obras de las depuradoras de Almonte-Rociana y Bollullos Par del Condado (Huelva), fundamentales para el entorno del Parque de Doñana, uno de los más emblemáticos de la red española.

El Ministerio, a través de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, trabaja con intensidad para que puedan concluir las obras proyectadas, mediante la subrogación del contrato correspondiente. En este sentido, el Departamento que dirige Miguel Arias Cañete ha recordado que el retraso en la puesta en marcha de estas depuradoras es un ejemplo de la nefasta gestión de la Junta durante los tres años en los que asumió las competencias sobre la gestión del río Guadalquivir.

Una vez devueltas al Estado las citadas competencias, el Ministerio se vio sorprendido por el elevado número de obras y proyectos sin concluir y en los que ahora trabaja para recuperar este tiempo perdido. En concreto, en el caso de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir se han contabilizado 159 expedientes con información sesgada y de los que se ocultan deudas contraídas con los contratistas.

Así, en las depuradoras de Almonte-Rociana y Bollullos Par del Condado, el Ministerio ha tenido que recabar datos sobre las obras directamente al contratista, ya que la información facilitada por la Junta estaba incompleta. Como resultado de este trabajo, ha confirmado que el Ministerio rechaza asumir el pago de 2 millones de euros que se deben al contratista, correspondientes a un modificado que la empresa sí ha ejecutado. La citada deuda es la que ha paralizado completamente la conclusión de estas obras.

En la actualidad, el Ministerio sigue de manera pormenorizada la evolución de las afecciones provocadas por el retraso de la puesta en funcionamiento de estas depuradoras en el entorno de Doñana, en donde se ha detectado la presencia de aguas residuales urbanas, pero que en ningún caso incluyen sustancias tóxicas o nocivas.

El Departamento que dirige Arias Cañete considera que este caso demuestra una vez más que, al recibir las competencias de gestión del Guadalquivir, la Junta solo quiso asumir fondos, pero en ningún caso ha culminado los proyectos previstos. La transferencia de estas competencias de nuevo al Estado tuvo lugar en octubre de 2011 en cumplimiento de una sentencia del Tribunal Constitucional, después de que la Administración andaluza las asumiera en 2008.  

La redacción recomienda