El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural, Josep Maria Pelegrí, acompañado del delegado del Gobierno de la Generalidad en las Tierras del Ebro, Xavier Pallarès, del director general de Medio Natural y Biodiversidad, Antonio Trasobares, y del director de los Servicios Territoriales en las Tierras del Ebro, Pere Vidal, ha presidido, junto con José María Chavarria, vicepresidente de la Cámara y encargado de moderar la mesa, la reunión del Consejo Consultivo de la Reserva de la Biosfera de las Tierras del Ebro a la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Tortosa.
En su intervención, el consejero ha querido recordar de dónde venimos y hacia dónde tenemos que ir: "La distinción de Reserva de la Biosfera sólo será una verdadera herramienta de dinamización y gestión si no alteramos su espíritu, lo que la hace singular: el hecho de ser un proyecto colectivo, que ha surgido para el territorio y desde el mismo territorio".
El orden del día del encuentro ha venido marcado por los siguientes puntos: el cambio de nomenclatura del Consejo Promotor de la Reserva de la Biosfera en Consejo Consultivo del EbreBiosfera; la explicación del organigrama del modelo de gobernanza; las bases de la Marca EbreBiosfera y, finalmente, la presentación de las ideas del plan estratégico.
La distinción de Reserva de la Biosfera será una verdadera herramienta de dinamización y gestión
En referencia al cambio de nomenclatura, Pelegrí ha querido dejar claro que "conservamos el espíritu, la visión, la misión y la ambición del Consejo Promotor pero abandonamos la vieja estructura para adaptarse a los nuevos objetivos y también los nuevos e interesantes retos".
En este sentido, el consejero ha remarcado que "hemos trabajado para que este Consejo siempre mantuviera representados los diferentes intereses de todos aquellos que viven y trabajan en el Ebro, con la voluntad que beneficie a todos los ciudadanos". Por este motivo se han mantenido las 60 entidades que desde el inicio de la candidatura han ido sumando al proyecto.
De este Consejo en cuelgan los diferentes grupos de trabajo, "los auténticos nos dinamizadores de EbreBiosfera" que tienen como objetivo aportar valor al proyecto, trabajar juntos y sumar esfuerzos tanto por la parte privada como por la parte pública para poder salir adelante todas las propuestas.
Un hecho destacado de estos grupos de trabajo, y ejemplo de la mentalidad y del objetivo que hay detrás de este Consejo Consultivo, es que estos grupos nacen abiertos, y tal como ha indicado el consejero, "la intención es que todos, tanto los que han asistido a la reunión, como los que no han podido ser, tengan tiempo para inscribirse en los grupos que consideren que pueden aportar valor".
De momento, los grupos que formarán parte son: Grupo Trabajo Patrimonio Natural, Grupo Trabajo Patrimonio Cultural, Grupo Trabajo Agroalimentario, Grupo Trabajo Turismo y Grupo Trabajo Búsqueda. Estos grupos son sólo una primera propuesta con la intención de que se puedan crear otros si hay suficiente masa crítica.
La hoja de ruta sobre el que deben trabajar los grupos será el Plan estratégico, que en estos momentos se encuentra en proceso de elaboración, y que "debe ser muy sólido, con una misión muy clara y bien alineado tanto con las políticas e instrumentos más locales, como más globales, como el Horizon 2020", señaló Pelegrí.
El bottom-up es la estrategia de procesamiento que debe ser pilar de este Plan estratégico. Es decir, los objetivos y acciones que se quieran llevar a cabo deben ser promovidos por los propios interesados. Por eso el consejero Pelegrí ha querido hacer un llamamiento y ha pedido "ser ambiciosos, crear una red con otras Reservas, que se exporte y se importen iniciativas y acciones y que, por tanto, se construya una economía productiva sostenible".
Antes de terminar la intervención, y en referencia a la marca EbreBiosfera, Josep Maria Pelegrí ha dejado claro que "nuestro compromiso con la marca es realista y oportuno. Trabajaremos en un reglamento que sea operativo este verano para los productos y servicios más demandados de la zona".
Esta marca nace con la voluntad de que cumpla dos grandes requisitos:
- que aporte valor añadido a los productos
- que sea una marca generalista pero que en este proceso no pierda ni valor ni imagen.
Según la elaboración del reglamento de la marca EbreBiosfera, aquellos que podrán pedir la autorización serán: recursos locales, productos, bienes y servicios, especialmente agroalimentarios, artesanales y los de promoción turística con fines culturales y recreativas, que potencian las actividades económicas tradicionales y la nueva economía en el marco de la sostenibilidad ambiental de las Tierras del Ebro.
Por tanto, esta marca se encuentra bajo unos compromisos que deben cumplir aquellos que quieran hacer uso:
- compromiso con el territorio
- compromiso con la sostenibilidad ambiental
- responsabilidad social
Los ingredientes ya están, ahora sólo hay que "seguimos trabajando para revitalizar nuestro territorio, desarrollando todo lo bueno que tenemos y vertebrando un nuevo futuro que coloque las Tierras de l'Ebre en el mundo."
"Las expectativas son altas y esperanzadoras. Todo depende de nosotros", tal como ha dicho Pelegrí, que ha animado a todos los implicados a continuar trabajando conjuntamente para estar a la altura" de este revulsivo que supone la certificación de la UNESCO".