El Gobierno de Navarra ha construido una rampa para salvar una presa existente en el cauce del río Ezkurra, a su paso por Santesteban, con el objeto de mejorar la migración de la fauna piscícola de este río. La presa, localizada a escasos 300 metros de la confluencia con el río Bidasoa, se encontraba clasificada como “difícilmente franqueable” para los peces, según el inventario de presas y obstáculos elaborado por el Gobierno de Navarra en el año 2001, recientemente actualizado.
La presa se encontraba clasificada como “difícilmente franqueable” para los peces.
Se trata de un desnivel de construcción antigua, que inicialmente formaba parte de las instalaciones de un molino de origen medieval, y que en los últimos 20 años albergaba el colector de saneamiento de la localidad, que comunica el barrio de la margen izquierda con la red principal. Antes de la actuación, este azud (presa) contaba con un desnivel de metro y medio, lo que en la práctica suponía que sólo algunos peces de grandes dimensiones y en ciertas condiciones de caudal, podían remontar la presa. En este caso, la solución adoptada para la permeabilización ha consistido en la colocación de piedras de escollera, a modo de rampa, para salvar este desnivel. Gracias a esta actuación, que ha tenido un coste de 26.227,11 €, se facilita la movilidad de la fauna piscícola y el ascenso de los salmónidos a un tramo de excelentes condiciones para la reproducción.
El otoño es la época en la que los salmones ascienden desde el Cantábrico hasta las cabeceras de los ríos para completar su ciclo reproductivo. El río Bidasoa tiene una longitud total de 65 kilómetros y la suma de sus afluentes alcanza la cifra de 477 kilómetros. A día de hoy, se ha constatado que el salmón utiliza un 80% del cauce principal pero, sin embargo, tan sólo puede acceder a un 8% de la longitud de sus afluentes, que es donde reside el mayor potencial reproductivo. La actuación llevada a cabo por el Departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local constituye una permeabilización estratégica, al tratarse del punto más bajo del río Ezkurra, principal afluente del Bidasoa.
En el último decenio, el Gobierno de Navarra ha impulsado y llevado a cabo un total de 27 actuaciones para la mejora de la continuidad fluvial en esta cuenca.
