La Federación Internacional de Sociedades de Remo (FISA) ha dado su visto bueno a la cuestionada calidad de las aguas de Río de Janeiro, sede de los próximos Juegos Olímpicos, con un informe que asegura que la incidencia de enfermedades fue mucho menor en el reciente campeonato mundial juvenil que en años anteriores.
La Comisión de Medicina Deportiva de la FISA encuestó a las 54 federaciones nacionales que participaron en el evento de agosto en la Laguna Rodrigo de Freitas, el mismo lugar en que se celebrarán las pruebas de remo olímpico el año próximo.
La calidad de las aguas de Río ha sido una polémica recurrente
"Cuarenta federaciones nacionales no informaron enfermedades entre los miembros de sus equipos durante o después del evento; 13 informaron de entre uno y cinco casos; y un equipo reportó más de cinco casos", señaló la FISA en un comunicado.
"Cuando un grupo viaja junto a otro país, siempre hay un riesgo mayor de enfermedad", afirmó el director ejecutivo de la FISA, Matt Smith, quien añadió que podría ocurrir por varias razones "como los nuevos alimentos que se consumen, el impacto de los vuelos de larga distancia y la adaptación al nuevo medio y viajar con mucha gente". "El nivel de enfermedades en el campeonato juvenil de Río fue menor que en muchos otros campeonatos juveniles", reiteró.
La calidad de las aguas de Río ha sido una polémica recurrente mientras se prepara para ser la primera ciudad sudamericana que celebra unos Juegos Olímpicos. La ciudad prometió reducir en un 80 por ciento la cantidad de aguas fecales que llegan a la bahía, donde se celebrarán las pruebas de vela y nado en aguas abiertas, pero ya reconoció que no podrá cumplir el objetivo.
También había temores por la laguna, alimentada por pequeños y, a veces, sucios arroyos que bajan desde las colinas de Río, pero la FISA dijo que la calidad del agua es "muy aceptable".
