Redacción iAgua
Connecting Waterpeople
CAF
Molecor
Global Omnium
GS Inima Environment
Vector Energy
Almar Water Solutions
ICEX España Exportación e Inversiones
TRANSWATER
Lama Sistemas de Filtrado
EPG Salinas
Fundación Biodiversidad
Laboratorios Tecnológicos de Levante
DATAKORUM
Aqualia
KISTERS
Xylem Water Solutions España
Sacyr Agua
Fundación CONAMA
Catalan Water Partnership
TecnoConverting
Minsait
Fundación Botín
Grupo Mejoras
ADASA
Red Control
Agencia Vasca del Agua
AMPHOS 21
AGS Water Solutions
TEDAGUA
Saint Gobain PAM
Centro Nacional de Tecnología de Regadíos (CENTER)
RENOLIT ALKORPLAN
Asociación de Ciencias Ambientales
Cajamar Innova
Filtralite
ACCIONA
s::can Iberia Sistemas de Medición
IRTA
IAPsolutions
Idrica
Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia
Confederación Hidrográfica del Segura
Hach
HRS Heat Exchangers
Kamstrup
Baseform
ISMedioambiente
Hidroglobal
ADECAGUA
Amiblu
FENACORE
Likitech
J. Huesa Water Technology
Innovyze, an Autodesk company
ONGAWA
Sivortex Sistemes Integrals
LACROIX
SCRATS
ESAMUR
FLOVAC
AECID
Barmatec
Hidroconta
Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico
Schneider Electric
Ingeteam
Rädlinger primus line GmbH

Se encuentra usted aquí

Abordar el impacto humanitario del vertido tóxico en Minas Gerais, tarea pendiente de Brasil

  • Abordar impacto humanitario vertido tóxico Minas Gerais, tarea pendiente Brasil
    Río Doce (Wikipedia/CC)

Sobre la Entidad

ONU
La Organización de las Naciones Unidas es una organización internacional formada por 193 países independientes. 

Un grupo de expertos de la ONU en derechos humanos instó al Gobierno de Brasil y a tres empresas a abordar los numerosos impactos humanitarios que provocaron los vertidos tóxicos al río Doce, tras la ruptura de los muros de contención de una represa minera en el estado de Minas Gerais en Brasil, ocurrida hace un año.

El grupo calificó las medidas gubernamentales y empresariales vinculadas a la tragedia como “insuficientes” para afrontar la gran magnitud de los costos ambientales y humanos de esa catástrofe, calificada como el peor desastre medioambiental en la historia del país

Se calcula que seis millones de personas siguen sufriendo sus consecuencias.

Los expertos instaron a Brasil a aportar pruebas concluyentes de que el agua de los ríos u otros recursos acuíferos son adecuados para el consumo humano.

Además, expresaron preocupación por los informes que indican que parte de los 700 km de vías navegables afectadas, principalmente el río Doce, siguen contaminadas.

Mostraron inquietud, asimismo, por el destino de las comunidades que fueron obligadas a abandonar sus hogares por el desastre ya que tras un año, el reasentamiento de esas personas está lejos de completarse.

Finalmente, exhortaron a las empresas a que se abstengan de tomar medidas intimidatorias contra los defensores de los derechos humanos.

La redacción recomienda