El laboratorio de la Agencia Catalana del Agua ubicado en la planta potabilizadora de Abrera (Barcelona) ha analizado durante 2013 un total de 5.960 muestras para garantizar la calidad del agua suministrada a través de la red de ATLL.
Estos controles analíticos ya estaban previstos en el contrato concesional que la Generalitat adjudicó a finales del año 2012 a un grupo de empresas liderado por Acciona para la explotación de la red de abastecimiento en alta Ter-Llobregat, y el Su coste corre a cargo del propio concesionario, de acuerdo con los precios establecidos en el contrato de adjudicación.
Los controles de la calidad del agua suministrada a través de la red Ter Llobregat son una de las funciones básicas de la administración como órgano regulador del contrato, y deben permitir garantizar en todo momento la calidad del agua suministrada a las comarcas del Alt Penedès, Anoia, Baix Llobregat, Barcelonès, Garraf, Maresme, Selva, Vallès Oriental y el Vallès Occidental, que suponen unos 4,5 millones de habitantes.
Dentro de estas analíticas efectuadas, se han determinado cerca de 59.000 parámetros. Los resultados de los controles han sido satisfactorios, cumpliendo en todo momento lo que establece la legislación vigente.