El Observatorio Pirenaico del Cambio Climático (OPCC) ha presentado hoy en Toulouse el primer estudio sobre la adaptación de los Pirineos a los efectos del cambio climático. Se trata de una primera diagnosis sobre el impacto del calentamiento global en el macizo, que servirá como marco de trabajo para que los actores implicados empiecen a tomar medidas en cada uno de sus ámbitos. El estudio, que forma parte del proyecto europeo POCTEFA, en colaboración con la Comunidad de Trabajo de los Pirineros, detalla las medidas que se han tomado para cada uno de los sectores de actividad más afectados: el turismo, la agricultura y la ganadería, la silvicultura, la gestión del agua, la biodiversidad y los ecosistemas, los riesgos naturales, la salud humana y las infraestructuras, la industria y la producción de energía.
El documento detalla la relación entre las zonas geográficas y socioeconómicas del macizo, y los efectos del cambio climático. Esta caracterización se ha utilizado para analizar las vulnerabilidades del territorio pirenaico ante el calentamiento global. La mayoría de estas medidas no se han tomado directamente por motivos climáticos, pero han sido consideradas acciones que contribuyen a ajustar las actividades a una nueva realidad. Es el caso del proyecto Grípia, con su escuela de pastores, o la diversificación de la oferta que está haciendo Ferrocarriles de la Generalidad de Cataluña (FGC) en la estación de Vall de Núria, que ha replanteado la instalación como estación de servicios de montaña, no sólo de esquí. Otro ejemplo en Cataluña se encuentra en las Alberes. En esta zona, la colaboración transfronteriza entre los servicios de prevención de incendios catalanes y franceses está siendo muy provechosa, con medidas como la gestión de pastos, talas selectivas o quemas forestales controladas.
Esta caracterización se ha utilizado para analizar las vulnerabilidades del territorio pirenaico ante el calentamiento global
El estudio detalla también las iniciativas desarrolladas en el marco de la adaptación y que se han aplicado a otras áreas de alta montaña europeas. Sorprende que en los Alpes sólo se han identificado 18 medidas. Esta realidad constata que los Pirineos avanzan a un ritmo más eficiente a nivel de gobernanza en esta materia. En este sentido, gracias al proyecto del Observatorio, los Pirineos también son únicos en disponer de una serie histórica con datos de temperatura y pluviometría de los últimos 60 años a 66 estaciones meteorológicas.
El estudio presenta recomendaciones a tener en cuenta para las actividades de cada sector analizado ante el cambio climático.
El OPCC constituye una herramienta estratégica común al conjunto de los territorios pirenaicos: Cataluña, Aragón, Navarra, País Vasco, Aquitania, Languedoc-Roussillon, Midi-Pyrénées y Andorra. Apoyado por un consejo científico formado por expertos reconocidos a nivel internacional, produce datos de gran calidad y proporciona los indicadores que permitirán anticipar los impactos del cambio climático en el macizo.