(DGA) Una extensa jornada tuvieron el sábado el director regional de las Dirección General de Aguas, Nicolás Ureta, el Seremi de Agricultura, Francesco Venezian y el director regional de INDAP, Alejandro Peirano, quienes recorrieron gran parte de los canales involucrados en el acuerdo de autorregulación entre los regantes del río Aconcagua. Esto, en una suerte de reconocimiento de la tarea que actualmente realiza personal del servicio dependiente del Ministerio de Obras Públicas y que se verá complementada con un equipo del Minagri.
De acuerdo con lo informado por las autoridades regionales, con el fin de poder dar mayor cobertura a las inspecciones se reforzará la fiscalización del pacto, especialmente en lo relativo a la apertura y cierre de las compuertas.
En este sentido, el director regional de la DGA indicó que este fin de semana se apreció un buen cumplimiento del acuerdo de autorregulación de las aguas del río Aconcagua en la mayoría de los canales, pero que aún debe efectuarse la totalidad para evaluarlo plenamente. Además, destacó “el trabajo en conjunto con el Ministerio de Agricultura en cuanto a la fiscalización en terreno y el apoyo para solucionar los problemas técnicos y de infraestructura de conducción y control, con recursos del Ministerio de Agricultura”.
Al respecto, el Seremi de Agricultura, Francesco Venezian, corroboró el apoyo por parte de su cartera, que a través de sus servicios “ha dispuesto de profesionales para que en terreno refuercen la fiscalización que efectúa la DGA y además puedan levantar información sobre el estado de las compuestas de tal manera de trabajar en las reparaciones y mantenciones que se tengan que hacer a futuro”.
Las autoridades expresaron que el objetivo principal del convenio es la eficiente repartición de las aguas del Río Aconcagua y enfrentar de mejor manera los efectos de la escasez hídrica que afecta a la región, por lo que poder aumentar la fiscalización de dicha distribución es importante.
Alejandro Peirano, director regional de INDAP, también comprometió su gestión para levantar recursos y ejecutar obras que permitan la correcta distribución de las aguas. “Esta es una tarea muy importante que hemos asumido y estoy seguro que será beneficioso para todos los agricultores, especialmente para los más pequeños. Ahora la idea es que todos cumplamos para así lograr solucionar el problema de los regantes”.
El convenio estipula el cierre de las compuertas de los canales de la primera sección durante 36 horas semanalmente y el cierre de compuertas o evacuación de las aguas por los esteros de la segunda sección por el mismo período, entre otras medidas.