Hasta el cerro La Cruz llegaron esta mañana la superintendenta de Servicios Sanitarios, Magaly Espinosa, junto al gerente general de Esval, José Luis Murillo, con el objetivo de realizar un balance de las medidas adoptadas en el marco del proceso de reconstrucción tras el incendio que afectó a Valparaíso.
Espinosa afirmó que "a través de este recorrido hemos querido verificar la operación de la red así como también de los servicios sanitarios que se han instalado con el fin garantizar a los afectados un servicio acorde a sus necesidades".
La superintendenta visitó en terreno los arranques de las viviendas afectadas por el incendio, escuchó la experiencia vivida por ellos y su situación particular respecto a la calidad de los servicios sanitarios prestados por la empresa sanitaria de la zona.
"Hemos dispuesto una serie de medidas con el fin de inspeccionar las redes y garantizar el normal funcionamiento del sistema de agua potable y de los 82 grifos que se encuentran en la zona y que están totalmente operativos", afirmó Murillo junto con detallar que " se condonaran la deuda de los damnificados que se estima será de alrededor $150 millones, una vez que esté afinado definitivamente el catastro de afectados por parte de las autoridades. Esperamos que esta medida permita aliviar en parte la situación de las familias afectadas".
El ejecutivo, quien recordó los 150 millones de litros de agua que se destinaron a combatir el fuego, detalló también que hasta la fecha se han habilitado 1.088 llaves de paso con suministro libre y gratuito, reparado 196 arranques y bloqueado 283 unidades con el fin de evitar filtraciones. También se han habilitado 27 estanques en la zona cero y dos en los albergues que aún permanecen abiertos, además de dos camiones aljibes que circulan por la zona afectada.
En coordinación con la Intendencia de Valparaíso, Esval -además- ha habilitado kits sanitarios en ocho puntos con el fin de otorgar servicios higiénicos a los vecinos.