Haciendo un llamado a crear conciencia sobre factores como cambio climático y desarrollo urbano, la Ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Luz Helena Sarmiento Villamizar, participó hoy en el Diálogo de Alto Nivel sobre ciudades resilientes que se desarrolló en Foro Urbano Mundial
La mandataria hizo énfasis en la calidad de vida de la población residentes en las grandes ciudades, que según las estadísticas es mayoritaria, y en la necesidad de construir ciudades resilientes.
"Actualmente, más del 76% de la población colombiana se asienta en áreas urbanas, y para el caso de América Latina y el Caribe este porcentaje sube a cerca del 80%. Según datos del Banco Mundial, la población urbana mundial pasaría de tener 3,2 millones de habitantes en el año 2009 a 4,5 millones en el 2025".
Argumentó, que por esto, se deben construir ciudades planeadas asegurando decisiones de ocupación de suelos que sean eficientes; que evalúen las necesidades comunes y que respeten las áreas de importancia ambiental que proveen los servicios de calidad del aire, de producción de alimentos y de bienestar que todos necesitamos.
La ministra hizo un llamado al país y al mundo sobre la importancia de preservar los recursos naturales y de crear conciencia sobre cambio climático que "llegó para quedarse" y que contribuye a prolongar los periodos de sequía y lluvias en el país.
"Los mayores afectados de los impactos ocasionados por el cambio climático o la mala gestión de los recursos naturales, son los colombianos más pobres y aquellos que habitan en zonas de riesgo por la ubicación de sus viviendas, áreas afectadas por un mayor número de eventos climáticos, áreas densamente pobladas y con menores capacidades de recuperación financiera".
Según el gobierno nacional, el fenómeno de La niña 2010-2011 tuvo un costo aproximado de $ 11,2 billones equivalente al 2.2% del PIB del 2011, en donde los sectores de infraestructura y vivienda concentraron el 76% de los daños".
La Ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Luz Helena Sarmiento, propuso abordar un concepto de resiliencia urbana amplio que "promueva la habilidad de los sistemas ecológicos para absorber las perturbaciones, mantener su integridad y continuar proporcionando los servicios ecosistémicos que sustentan las necesidades humanas, la capacidad social y cultural de reducir inequidades y pobreza, y al mismo tiempo apropiar y transformar su entorno, las dinámicas productivas y económicas bajo criterios de innovación y responsabilidad, y la capacidad de los esquemas de gobernanza para comprender, gestionar y responder a dinámicas cambiantes".