Como cada año, para analizar la situación de la Cuenca del Ebro en el Pleno de la Comisión de Desembalse, la Confederación Hidrográfica del Ebro ha realizado un resumen meteorológico e hidrológico de la primera mitad del año hidrológico 2015-2016, con datos de 1 de octubre a 31 de marzo en toda la cuenca, que se puede consultar completo aquí. En él se encuentra una referencia a los eventos más destacados de lluvias, la evolución de la nieve acumulada y su relación con caudales.
Respecto a la pluviometría nos encontramos ante un semestre normal a ligeramente húmedo con una precipitación media acumulada de 274 l/m2, frente al promedio de los últimos 14 años en esos meses que es de 258 l/m2.
Con los datos por meses, se destaca que sólo se han producido un déficit pluviométrico en la desembocadura y cuenca del Matarraña, donde no se ha alcanzado la precipitación promedio de la serie de los últimos 14 años.
Por su parte, respecto a la nieve acumulada, se concluye que no se ha empezado a tener una cantidad apreciable hasta casi finales de enero y no en todas las áreas de montaña de la cuenca. En general en la primera fase del invierno, debido a un mes de diciembre extremadamente seco y cálido, las reservas nivales han estado por debajo de la media. Después, con el tránsito de borrascas y sistemas frontales entre enero y marzo la situación de esas reservas se ha situado por encima del promedio a inicios de marzo y fuera del semestre (en la primera quincena de abril) se han superado las campañas de 2012-13 y 2013-14 consideradas muy buenas.
En el apartado de episodios hidrológicos se hace referencia a los de noviembre de 2015 y los finales de febrero y mitad de marzo. En el análisis se hace referencia al aumento de reservas en embalses que han actuado como piezas importantes de laminación de episodios de crecida (Yesa, en Navarra-Zaragoza y sistema Ullíbarri-Urrúnaga en Álava, principalmente).