La Confederación Hidrográfica del Ebro, organismo autónomo, adscrito al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), ha finalizado 11 intervenciones para mejorar la capacidad de desagüe en ríos de la Demarcación en la provincia de Burgos. Los trabajos han consistido, principalmente, en una retirada de tapones formados por árboles y otros restos vegetales que obstruían los cauces e impedían la normal circulación del agua, incrementando el riesgo de desbordamientos en futuros episodios de crecidas.
En concreto, se han realizado limpiezas en los ríos Rosales y Arroyo Vallarta, en Santa María Ribarredonda; río Oroncillo en Ameyugo; río Oca, en Briviesca (2 intervenciones), Villafranca Montes de Oca y Hermosilla/Cornudilla; río Ayuda, en Treviño y río Ebro en Villanueva de Rampalay y Tubilleja (término municipal de Valle de Zamanzas) y en Quintanilla Escalada, que suman una inversión conjunta de 29.334 euros.
Todas estas actuaciones de reciente finalización, forman parte de las acciones de conservación de cauces y gestión medioambiental que desarrolla la Confederación Hidrográfica del Ebro y financia con cargo a sus propios presupuestos.
Los trabajos han consistido, principalmente, en la retirada de árboles caídos (o que amenazaban caída), ramas secas y otros restos de vegetación de ribera acumulados, que reducían la sección del desagüe del río y que ya habían generado taponamientos o bien podían formarlos en el futuro, favoreciendo los desbordamientos en caso de avenidas.
En las zonas intervenidas se han realizado labores de clareo, tala y poda selectiva de ramas y pies secos o en mal estado, algunos de grandes dimensiones, como en el río Ayuda, en Treviño, donde había un gran número de chopos caídos sobre el cauce.
En Villanueva de Rampalay se ha retirado un tapón junto al puente de la localidad, declarado Bien de Interés Cultural.
Tras retirar los árboles de los cauces, se han desramado y troceado. Los troncos de mayores dimensiones se han trasladado a vertedero y el resto, se ha triturado “in situ” hasta llegar a tamaños pequeños que no supongan un problema en caso de crecidas futuras.
Todas estas actuaciones de conservación de cauces se integran en las medidas coordinadas entre Administraciones con competencias en la gestión de avenidas (Comunidades Autónomas, Diputaciones, Ayuntamientos, Comarcas…), reunidas en el Plan de Gestión del Riesgo de Inundación de la Cuenca del Ebro (el PGRIEbro), dirigidas a minimizar en lo posible las afecciones. El objetivo principal de este documento de referencia es promover la coordinación y cooperación entre administraciones, además de una concienciación social que permita aumentar la percepción del riesgo y potenciar la autoprotección. Esto se consigue con una serie de medidas que responden a la fórmula 3P+R: prevención, protección, preparación y recuperación y se concretan en medidas de restauración fluvial (grupo al que pertenecen las actuaciones de conservación y mantenimiento de cauces y de restauración hidrológico-forestal); de mejora de la permeabilidad de infraestructuras; de predicción de avenidas; de Protección Civil; de ordenación del territorio y por último, estructurales.