El Ayuntamiento de Sabadell (Barcelona) y la empresa Matgas han desarrollado en la depuradora del Riu Ripoll un tratamiento pionero de aguas residuales urbanas que combina la biocaptura del CO2 y el crecimiento de algas, según ha informado este martes el consistorio de la cocapital vallesana.
La iniciativa, que se desarrolla de manera piloto, se enmarca en el proyecto europeo SofCom, que promueve tratamientos de aguas industriales de una manera menos contaminante y que reduzca el consumo energético y las emisiones de CO2.
El objetivo es que esta tecnología se pueda utilizar a gran escala en la industria
El objetivo es que esta tecnología aplicada en Sabadell, que utiliza el CO2 para el crecimiento de algas usadas en el tratamiento de las aguas residuales, se pueda utilizar a gran escala en la industria.
En concreto, se basa en un fotobioreactor, que utiliza las mismas algas que crecen en los canales y ríos y potencia su capacidad natural de crecimiento y eliminación de nutrientes a través de la inyección de CO2.
El agua residual es tratada por la inyección de CO2 gas y alimentada por un reactor biológico para que las algas absorban la luz solar y conviertan el CO2 en carbohidratos y aceites utilizando el nitrógeno y fósforo residual del agua, lo que permite limpiarla, así como obtener algas que se pueden utilizar como biocombustible.
Una vez acabado el periodo de pruebas en Sabadell, el prototipo se enviará a Turín (Italia) para su integración en un proyecto de producción de energía eléctrica de bajo impacto ambiental.
El proyecto completo; en el que participa Matgas --resultado de la agrupación entre la empresa Carburos Metálicos del Grupo Air Products, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB)--; cuenta con un presupuesto de 6,2 millones de euros cofinanciados por SofCom y FCH-JU (Fuel, Cells and Hidrogen).