El consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, y el alcalde de Abanilla, Fernando Molina, asistieron al comienzo de las obras de ampliación de la depuradora del municipio, que aumentará su capacidad para el tratamiento de agua, que pasará de 1.250 metros cúbicos al día a 2.000 metros cúbicos.
Las obras de mejora darán servicio a una población equivalente a unos 16.500 habitantes del núcleo urbano, de la pedanía de Mahoya y el Polígono Industrial ‘El Semolilla’. La planta quedará preparada para tratar el agua de lavado de calles que, en momento de lluvias torrenciales, vierte al cauce del río Chícamo, declarado LIC. Esto supone poder tratar la contaminación equivalente a 4.000 habitantes más y reutilizar el agua tratada para el regadío.
La ampliación de la depuradora responde a las necesidades de crecimiento del municipio reales y futuras
Esta actuación posibilitará disponer de un nuevo sistema de pretratamiento que “sustituirá al existente, que ha quedado obsoleto e insuficiente para las demandas actuales”, según explicó Cerdá, así como la construcción de un tanque de tormentas que podrá retener hasta un volumen de 1.400 metros cúbicos, en momentos de lluvia, "tratando esos vertidos y evitando su alivio al Río Chícamo”. El depósito de tormentas está formado por tres calles de 5,7 metros de anchura.
El titular de Agricultura y Agua subrayó que la ampliación de la depuradora “responde a las necesidades de crecimiento del municipio reales y futuras”. Estas infraestructuras, financiadas con fondos de cohesión de la Unión Europea en un 80 por ciento, tienen una inversión de 1,1 millones de euros.
Cerdá añadió que, además de recuperar el agua para su tratamiento y posterior reutilización en el regadío local, con esta actuación se cumple “una importante función de protección ambiental del Río Chícamo”. Recordó que la Región de Murcia “elimina el 97 por ciento de la carga contaminante, muy por encima del 75 por ciento que exige la Unión Europea”, con lo que dijo, “estamos obteniendo agua con un nivel prepotable de gran calidad y salubridad”.
Esta actuación se enmarca dentro del Plan General de Saneamiento y Depuración que ha dotado a los municipios de la Región de grandes depuradoras y cuyo objetivo es en esta nueva fase llegar al cien por cien de los pequeños municipios.
