Las aguas de Río Grande empezaron a encauzarse por el túnel de desvío del desagüe de fondo, instalación que forma parte de la represa que la contratista Equitesa-Equitransa viene ejecutando en el Proyecto Propósito Múltiple Chone, informó Marco Montes De Oca, gerente de Proyecto de la Secretaría del Agua.
El funcionario dijo estar complacido porque el líquido vital ya está pasando por el túnel, “básicamente con eso estamos asegurando el caudal ecológico que fue interrumpido durante unas dos semanas a causa de los trabajos que se estuvieron haciendo, sobre todo porque queríamos concluir una meta que era la culminación de la cámara de compuerta”, añadió.
En estos momentos con el trasvase hacia el túnel se permitirá apreciar los trabajos que están pendientes de lo que es corte y acceso del futuro embalse provisional o del amortiguamiento que se va a generar en el cercano invierno, minimizando los riesgos que con las laderas aledañas hacia la embocadura del túnel y así anticipar y arreglar los problemas que pudieran presentarse.
Marco Montes De Oca estima que en los actuales momentos el caudal de Río Grande se encuentra en menos de un metro cúbico por segundo, mientras que en las avenidas grandes, durante la etapa invernal, han llegado a 130 metros por segundo, pero con el levantamiento de la primera fase del cuerpo de la presa que llegará hasta la cota 49 msnm, y que culminaría en los primeros días de enero, las aguas serán reguladas y se descargará por el túnel un máximo de 50 metros cúbicos por segundos.
El túnel cuenta con una longitud 285 y tres metros de diámetros con una estructura revestida de hormigón que permitirá regular las aguas de Río Grande, con ello paliar las amenazas de posibles inundaciones en el invierno. Mientras que el Río Mosquito verterá sus aguas, a través del canal de desagüe de San Antonio y el Río Garrapata, por el cauce del Río Chone que cruza por la ciudad del mismo nombre y que fuera desazolvada por la Secretaría del Agua como medidas de mitigación por el efecto invernal.