Ulba, se ubica en la zona que comparte la cola del embalse de la central Agoyán y por lo tanto, en el área de influencia directa e indirecta de la represa, compartiendo de forma simultánea los problemas de deslizamientos de tierra provocados por las intensas lluvias, sequía y variabilidad del clima que cada vez son más irregulares afectando de forma significativa la producción de energía eléctrica y la actividad agrícola.
El sistema ambiental de la parroquia Ulba se encuentra en un estado de riesgo por el uso y aprovechamiento inadecuado de la microcuenca donde se asienta, por ejemplo, las actividades de siembra realizadas en pendiente le hace especialmente vulnerable a los deslizamientos de tierra, sumado al cambio en los patrones de clima. Para enfrentar los problemas mencionados, se deben considerar soluciones que impliquen una acción inmediata y, también, métodos de prevención para impedir un mayor deterioro a futuro.
Como medida de adaptación al cambio climático, funcionarios de la Subsecretaría de Cambio Climático del Ministerio del Ambiente (MAE), Parque Nacional Llanganates, Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC), y Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), capacitaron a los habitantes de la comunidad de Lligñay en conceptos de cambio climático y producción de biofertilizantes; entregaron y sembraron en conjunto 500 plantas frutales (Aguacate Hass, Aguacate Fuerte, Granadilla, Limón Meyer y Taithi, Mora de Castilla, Naranjilla, Tomate de árbol y Mandarina), 2275 plantas forestales (Guarango, Acacia, Nogal, Cedrela montana, Lupino, Cholán y Arrayán); y entregaron kits agrícolas para la elaboración de abonos orgánicos (cal agrícola, tanque plástico -para elaboración de biofertilizantes- y melaza)