Además de ser capaces de caminar en las paredes, al menos un tipo de lagartija tiene una característica de la piel que repele el agua de su cuerpo.
En un artículo publicado en Journal of the Royal Society Interface, investigadores de las universidades de Oxford, Queensland y Sunshine Coast describen su detallado estudio de la piel de este animal y las propiedades que descubrieron.
Todo el mundo sabe que las lagartijas pueden caminar sobre los techos y las paredes, y los científicos han estado estudiando de cerca para ver cómo lo hacen, y cómo su habilidad puede ser imitada por nosotros, los seres humanos. Ahora parece que tienen otra característica que pueda proporcionarnos beneficios: una piel que expulsa automáticamente el agua en su superficie.
En el estudio de unos geckos nativos de Australia, los investigadores utilizaron un microscopio electrónico de barrido para descubrir que su piel estaba cubierta de pequeñas espinas, de pocos micrómetros de longitud. Usando otras técnicas también encontraron que la piel de la lagartija realmente expulsa gotas de agua, haciendo que la piel se seque rápidamente.
El análisis del proceso mostró cómo el agua que llegaba a la piel, a través de la lluvia, la humedad, el rocío, etc. quedaba convertida en gotas por las espinas, en lugar de formar una capa sobre la superficie. Las gotas terminaban haciéndose más grandes, y luego, en un punto de inflexión, eran expulsadas como si se tratase de un grano de maíz que estalla sobre una estufa.
No se sabe si otros tipos de lagartijas tienen las mismas habilidades, ya que no han sido probados, pero los investigadores señalan que se han encontrado otros que tienen espinas similares en la piel, lo que hace posible la eyección de agua. En cualquier caso, seguirán investigando con la esperanza de encontrar una manera de utilizar esta habilidad de expulsión de agua para su uso en productos humanos, como ventanas, etc.