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El cambio climático y la sobrepesca de krill amenzan a los pingüinos en la Antártida

  • cambio climático y sobrepesca krill amenzan pingüinos Antártida

La disminución de ejemplares de todas los géneros de pingüinos parece ser un dato de la realidad y varias son las razones para ello: el calentamiento global, la destrucción del hábitat natural, la falta de alimentos, la caza, los derramamientos de petróleo, son algunos de los factores que pone a algunas de las especies en un estado vulnerable e inclusive en peligro de extinción.

En la Antártida y en otras regiones australes del hemisferio sur habitan 18 especies de pingüinos como son el Emperador, Rey, Adelia, Barbijo, Papúa, Macarroni y Penacho amarillo, entre otros. Para todos ellos, los alimentos básicos son el krill, los calamares y otros pequeños peces.

Entre los científicos, aún está muy presente la imagen de un gigantesco iceberg, que luego de desprenderse del continente, bloqueó el acceso de los pingüinos Adelaida a su lugar habitual de alimentación en la Bahía de Commonwealth en el este de la Antártida y causó la muerte de 150.000 ejemplares.

Debido al iceberg que cubrió la zona donde está instalada la colonia de pingüinos, las aves se vieron obligadas a desplazarse hasta 60 kilómetros para poder alimentarse.

Los jóvenes son muy vulnerables a los rayos solares y las especies de las zonas más cálidas tienden a pasar más tiempo en el agua

La colonia de pingüinos, que, según datos publicados por el Centro deInvestig ación del Cambio Climático de la Universidad de New South Gales en Australia y la fundación neozelandesa West Coast Penguin Trust, contaba.con una población de 160.000 ejemplares en 2011, se vio diezmada hasta alcanzar los actuales 10.000.

El iceberg, bautizado como B09B, con una superficie de 2.900 kilómetros cuadrados, llegó al lugar en 2010, impactó con el glaciar Mertz y se estacionó allí, obstruyendo el acceso de los pingüinos a su zona natural de alimentación.

El peor de los escenarios es, que sin su ciclo reproductivo natural y por la falta de nuevos miembros, la colonia podría extinguirse en unos 20 años.

Los pingüinos son gregarios, tanto en el agua como en la tierra se mueven siempre en grupos y sus plumas de ave similares a las escamas que recubren todo su cuerpo, se han adaptado al ambiente acuático.

Esto les permite soportar temperaturas extremas y el cuerpo, relativamente menor a su volumen total, facilita una excelente conservación del calor, incrementada en algunas especies por una gruesa capa de grasa que funciona como aislante térmico.

En la época de apareamiento, los pingüinos se reúnen en grandes colonias para reproducirse. Eligen los mismos sitios, en ocasiones, situados a varios kilómetros del mar.

Aunque no siempre se cumplen, existen varias leyes que los protegen e impiden su caza. La Antártida es una de las áreas donde rigen las mayores restricciones debido al tratado internacional de 1959 y actualizado en 1991.

En la Antártida y en otras regiones australes del hemisferio sur habitan 18 especies de pingüinos

Sin embargo, los científicos creen que en los últimos 50 años se ha reducido la mitad de la población de pingüinos en la región antártica debido al Cambio Climático.

En este sentido, la bióloga Emilse Rámbola, del Instituto Antártico Argentino también confirmó datos respecto del retroceso en general de las poblaciones de varias de las especies que habitan en el Atlántico Sur.

Los pingüinos caminan por kilómetros para llegar a sus lugares de cría. Cuando las capas de hielo se derriten, el proceso se hace más difícil. Como resultado, los pingüinos no llegan a tiempo a los lugares de reproducción y por lo tanto se reduce también el número de hembras que ponen huevos.

Los jóvenes son muy vulnerables a los rayos solares y las especies de las zonas más cálidas tienden a pasar más tiempo en el agua lo que los hace más propensos a ser atacados por depredadores.

Muchos pingüinos se lanzan a las aguas heladas, buscando comida para alimentar a sus crías con krill, un crustáceo de 3 centímetros parecido al camarón que se encuentra en la base de la cadena alimenticia.

Los científicos aseguran que el krill es cada vez más escaso en la península antártica debido a la amenaza por el Cambio Climático y a la sobrepesca; además un dato no menor es que, según datos de la World Wildlife Fund (WWF), esa región registra un incremento de 3 grados Celsius en el último medio siglo.

Por su parte la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) incluyó a algunas especies de pingüinos y al mismo krill entre las especies amenazadas por el Cambio Climático.

Las aves estarían sufriendo porque la pesca de krill se lleva a cabo demasiado cerca de donde están las colonias de cría o en áreas donde buscan alimento.

El krill es cada vez más escaso en la península antártica 

Según la UICN, los barcos pesqueros recogen 300.000 toneladas de krill al año que se utiliza como alimento en el cultivo de peces y para fabricar suplementos dietarios con Omega 3.

Sin embargo, la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA), encargada de monitorear la pesca en la Antártida, impulsa acuerdos entre países miembros relacionados con cuestiones críticas como límites de pesca y áreas vedadas.

En este sentido, impulsó la propuesta de mantener intangible una gran zona protegida del Mar de Ross, área antártica. China aceptó el plan luego de algunos cambios, pero Rusia, lo resiste.

Lo cierto es que en la Antártida, según estimaciones científicas, sólo el 10% de los pingüinos bebés etiquetados por los investigadores regresan para reproducirse, cuando en los años 70 esa cifra ascendía a casi un 50%.

La ecuación es simple: el krill necesita hielo para sobrevivir, y a medida que el Cambio Climático provoca un mayor deshielo, los pequeños seres no pueden alimentarse del fitoplancton presente en el hielo, por lo que su número se reduce, lo que a su vez afecta la fuente de alimentación y por ende la supervivencia de los pingüinos.

Guillermo Saldomando es experto en medio ambiente, y director de Un Planeta Azul.

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