El frío polar se extiende desde el Estado norteamericano de California hasta el este y norte de Europa. Mientras, en Australia están en alerta por altísimas temperaturas y recomiendan a la población que extreme las precauciones porque se alcanzarán los 46 grados en algunas zonas del país.
El hemisferio Norte del Planeta padece una ola de frío que dificulta la vida de los ciudadanos, deja enormes pérdidas económicas y pone en peligro la vida de los más vulnerables.
En Europa, donde han fallecido más de 80 personas debido a las bajas temperaturas, médicos sin fronteras y varias organizaciones de ayuda humanitaria han alertado sobre la situación de los refugiados en países como Grecia, Serbia o Hungría.
No sólo padecen hambre y frío; las infecciones respiratorias se han agravado. En el campo de refugiados de Moria en la isla griega de Lesbos hay más de 2.500 personas durmiendo en tiendas de plástico cubiertas de nieve, sin calefacción, sin agua caliente.
La Comisión Europea ha anunciado más fondos de ayuda pero descarga la responsabilidad de los refugiados griegos en Atenas. Por su parte, el gobierno griego está sobrepasado por la masificación y las condiciones climáticas insólitas en este lado del mar Egeo.
El hemisferio Norte del Planeta padece una ola de frío que dificulta la vida de los ciudadanos
Dramática también es la situación de los refugiados que permanecen en Serbia y Hungría. En Belgrado se han alcanzado menos 15 grados y los migrantes se cobijan donde pueden, normalmente en naves abandonadas con cero condiciones higiénicas. Hay más de 7.000 refugiados en Serbia que están bloqueados en los campos.
En Hungría, con temperaturas aún más bajas, la mayoría de refugiados, en su mayoría paquistaníes y afganos, improvisan campamentos también con plásticos como único techo.
Uno de los países europeos más afectados es Polonia, donde 10 personas han fallecido en las últimas 24 horas, lo que eleva a 65 los muertos como consecuencia del frío en lo que va de invierno en este país. Han caído las temperaturas por debajo de los menos 20 grados, siendo el pasado fin de semana el más frío del invierno.
En Serbia y Albania siguen bajo el frío siberiano causando cuatro muertos y zonas donde llevan días aisladas y en las que la nieve ha superado el metro de altura.
En Bulgaria, con 16 grados bajo cero, seis personas han muerto. Misma cifra en la República Checa, la mayoría indigentes y personas sin techo con problemas de alcoholismo.
Italia, vive una situación insólita con zonas en las que hay varias poblaciones aisladas por la nieve y carreteras impracticables desde hace días.
En Estados Unidos, también las temperaturas son gélidas, inferiores a menos 30 grados en algunas zonas y con 12 Estados en alerta. Excepto en Florida, todos los Estados tienen zonas nevadas. La ola de frío afecta no sólo a las actividades sociales de la población, sino a la industria, agricultura o el comercio; lo que supone una pérdida económica importante.
En el este de Australia hay alerta por altas temperaturas, que se espera que superen los 40 grados en algunas partes
Que Moscú amanezca nevado no es noticia, que lo hagan las islas griegas y Califonia sí. En algunas zonas de varios Estados norteamericanos padecen cortes de electricidad y múltiples accidentes de tráfico por las malas condiciones de las carreteras.
En Europa, la mayoría de los ríos y lagos del este y norte del continente están congelados y en la capital rusa se ha registrado la temperatura más baja de los últimos 120 años.
Hemisferio sur con altas temperaturas
Sin embargo, en el este de Australia hay alerta por altas temperaturas, que se espera que superen los 40 grados en algunas partes del centro y sur de Queensland y Nueva Gales del Sur.
La Oficina de Meteorología predice una ola extrema de calor en el interior de Nueva Gales del Sur donde pueden alcanzar las temperaturas más elevadas, llegando a los 44 ó 45 grados el miércoles y a 46 grados a la sombra en Thargomindah en la jornada del jueves.
Los servicios de bomberos están en alerta por el riesgo alto de incendios en tierras altas y las cuencas mineras centrales de Queensland, así como en la mayoría de zonas rurales afectadas por la intensa ola de calor.
Además, los servicios de Salud advierten a la población para que extreme las precauciones y evite las horas centrales del día, que tengan agua potable a mano y se mantengan hidratados. Alertan del riesgo que supone cualquier actividad física en las horas más calurosas y del riesgo de insolaciones por tener la cabeza descubierta a pleno sol.
Las autoridades avisan que los síntomas de una insolación son inicialmente inocuos con un ligero malestar o dolor de cabeza. Ante cualquier indicativo que pueda suponer un riesgo para la salud recomiendan inmediatamente refrescarse, salpicando el cuerpo con agua, beber líquido y colocarse bajo un ventilador.
No sólo están en riesgo las vidas humanas. Los animales domésticos son también vulnerables. Es posible que en sólo seis minutos un animal fallezca por un golpe de calor. Si están encerrados en vehículos, aunque sea a la sombra, puede suponer la muerte en poco tiempo ya que los coches aparcados pueden alcanzar mucha temperatura. Si están al sol, incluso si tiene las ventanas abiertas, pueden superar los 80 grados.