AEMS-Ríos con Vida de Valencia ha constatado la desecación de unos 10 kilómetros del río Palancia entre las poblaciones castellonenses de Teresa y Viver debido a una captación de aguas. Según informa la organización en un comunicado, "el caudal es derivado desde un azud situado debajo de la población de Teresa y el agua es canalizada hasta el paraje del Sargal en la población de Viver, 10 kilómetros aguas abajo".
Esta zona pertenece al sistema de explotación Palancia-Los Valles, de la Confederación Hidrográfica del Júcar. La ONG ha señalado que el tramo afectado corresponde a un tercio del cauce útil de la cabecera del Palancia, que en la actualidad tiene agua para mantener una población de trucha común autóctona. Esta especie, ha añadido el comunicado "sufre además la presión de especies alóctonas, la trucha arco iris de repoblación, que desde hace dos décadas aproximadamente disputa su territorio".
Además ha apuntado que en esta época del año "la freza de la especie está en su proceso inicial y es más vulnerable", por lo que ha señalado que "no se puede entender que las Administraciones responsables, la Confederación Hidrográfica del Júcar y la Conselleria de Infraestructuras Territorio y Medio Ambiente, por medio de su Servicio de Caza y Pesca, hagan caso omiso de esta desecación que nos consta que no es la primera vez que sucede".
AEMS-Ríos con Vida de Valencia ha iniciado los procedimientos oportunos para reclamar responsabilidades, y, en principio, ha dado parte al Seprona de Segorbe para que elabore un informe. La ONG lamenta, una vez más, "la inactividad de una administración que dice una cosa y hace otra, o no hace nada como ahora".