El pleno del Parlamento de Navarra ha aprobado una resolución por la que se insta al Gobierno de España a no acometer el llenado del embalse de Yesa "por encima de una cota segura, mientras no se conozcan las causas de la inestabilidad de los terrenos de la zona de la presa y se resuelvan los problemas de inestabilidad de la presa".
La Cámara navarra llama por unanimidad a la Confederación Hidrográfica del Ebro a la "urgente indemnización a los afectados
La moción, impulsada por Izquierda-Ezkerra, ha contado con los votos a favor del grupo proponente y del PSN, Bildu, Aralar-NaBai y Geroa Bai. UPN y PPN han votado en contra.
La resolución aprobada incluye un segundo punto en el que, a su vez, se emplaza a los Ejecutivos de España y Navarra a "realizar un estudio independiente sobre la seguridad de la presa de Yesa y sobre las soluciones a la inestabilidad de la misma".
Del mismo modo, ya en un tercer apartado, el Parlamento de Navarra muestra su "solidaridad" con los vecinos de Yesa y, en especial, con "los afectados por las obras del recrecimiento del embalse de Yesa".
Además, la Cámara navarra llama a la Confederación Hidrográfica del Ebro a la "urgente indemnización a los afectados, en un plazo breve de tiempo y con un calendario de actuación". Este apartado es producto de una moción in voce consensuada por todos los grupos y validada por unanimidad.
La moción incluía otros dos epígrafes, rechazados con los votos en contra de UPN, PSN y PPN, instando al Gobierno de España a "paralizar el proyecto de recrecimiento del embalse de Yesa, tanto por los persistentes problemas de seguridad como por la falta de sostenibilidad económica, social y ambiental".
Además, llamaba a ambos ejecutivos, central y foral, a "explorar y estudiar alternativas al abastecimiento de agua que se prevé con la ampliación del embalse de Yesa".
En la exposición de motivos, la resolución afirma que la "ausencia de garantías de solución definitiva a los graves problemas de seguridad" que, pese al "desproporcionado gasto público", hacen de la inestabilidad de la ladera derecha de Yesa un obstáculo del que "ni siquiera se conocen las causas" convierte en "inevitable" la búsqueda de "alternativas compatibles" con los usos actuales del embalse.
El proponente insiste en el "serio riesgo" que entraña embalsar agua en Yesa y, en ese sentido, asegura que "los fuertes deslizamientos detectados entre 2006 y 2012, con el consiguiente desalojo de dos urbanizaciones y decenas de millones invertidos en fallidos intentos de estabilizar las laderas, dan la razón a las advertencias que, desde el año 1993, han realizado técnicos independientes".