Los embalses de las cuencas internas afrontan el final del verano con unos niveles de reservas en torno al 58% de su capacidad (404 hm3), 14 puntos menos que hace un año, en que las reservas estaban al 72%. Este descenso de reservas se debe, por una parte, a la sequía pluviométrica que hace meses que vive Cataluña ya las altas temperaturas que se han producido en verano. Y por otro, al incremento de las demandas urbanas, especialmente en las zonas turísticas así como las derivaciones de caudales para hacer frente demandas de la campaña de riego, que en los próximos días está previsto que finalicen.
Aunque los volúmenes actuales están por debajo de los registrados hace un año, las demandas están garantizadas hasta la primavera del próximo año, en caso de que no se registren lluvias. Este estado de reservas, sin embargo, se considera dentro de la normalidad (está dentro de la media de los últimos 16 años).
Media del nivel de las reservas de agua en los embalses de las cuencas internas.
13 puntos por debajo en el sistema Ter-Llobregat
El sistema Ter-Llobregat, formado por los embalses del Llobregat (La Baells, la Llosa del Cavall y Sant Ponç) y del Ter (Sau y Susqueda), se encuentra cerca del 61% de su capacidad (372 hm3), 13 puntos menos que hace un año. El embalse de Darnius-Boadella, por su parte, se sitúa cerca del 37% con 22 hm3, 19 puntos menos que hace un año;el sistema Siurana-Riudecanyes está al 33,5% de su capacidad (6 hm3), 15 puntos menos que el año anterior, mientras que el embalse de Foix está al 73%, con 2,6 hm3 (hace un año estaba al 91%).
La Agencia Catalana del Agua (ACA), a pesar de estar en una situación de normalidad a la espera de posibles lluvias en otoño, ha comenzado a trabajar en la aplicación de diversas medidas de gestión y contención del gasto de agua para optimizar al máximo las reservas disponibles.
Desde hace días se aplican las medidas preventivas, empezando por la reducción de las extracciones de agua para el riego en la Muga (pasando de 4m3 /sa 2m3/s) y el Ter (de 7m3 /sa 3m3 / si aún bajará más los próximos días). En segundo lugar, dado que la cuenca del Llobregat tiene unos volúmenes más altos, ahora se captará más agua de los embalses del Llobregat para abastecer el sistema Ter-Llobregat (ATL).
Embalse de Sant Ponç
Equilibrar el sistema
A raíz de las inversiones realizadas en los últimos años como la interconexión Fontsanta-Trinidad, los sistemas ATL que garantiza el abastecimiento de más de 5 millones de personas, permite un modelo de gestión de los recursos más flexible para hacer llegar el agua hacia el área metropolitana de Barcelona de una cuenca o de la otra (Ter o Barcelona), según se encuentren las reservas con el fin de equilibrar el conjunto del sistema ATL.
Otra de las medidas emprendidas es el incremento de producción del agua desalinizada, a través de la planta del Llobregat. Actualmente su funcionamiento es del 30%, mientras que de manera habitual y cuando los embalses están llenos su régimen de producción se sitúa en el mínimo técnico del 10%. Así se garantiza el mantenimiento de esta infraestructura hidráulica en perfectas condiciones. Desde la ACA también se está revisando el estado de los pozos recuperados durante la sequía de 2007 y 2008 para poder activar en caso de necesidad y también se está hablando con las diferentes empresas gestoras del suministro de agua domiciliario por fomentar un consumo responsable.
El director de la ACA, J. Agustín, remarcó la importancia de la gestión integrada durante la reunión de la Comisión de Desembalse del Ter donde se ha presentado el Plan de Sequía.
El Plan Especial de Sequía
La ACA ha presentado ante los miembros de la Comisión de Desembalse del sistema Ter-Llobregat el Plan Especial de Sequía (PES) que, desde mediados del mes de julio está a información pública. Se trata de una herramienta de gestión que permitirá combatir de manera más eficiente y con antelación la sequía. El Plan establece las medidas para hacer frente a la sequía con una antelación de más de ocho meses para garantizar el abastecimiento a la población y evitar que la situación pueda llegar a ser crítica y deba declararse el escenario de emergencia.
El PES es el instrumento de planificación que pretende dar continuidad ágil y eficiente desde la gestión ordinaria o de normalidad hidrológica hacia la gestión de situaciones de sequía y los episodios más críticos de falta de disponibilidad de recurso. El PES da cumplimiento a la normativa vigente, que establece que todos los organismos de cuenca deben elaborar un plan para enfrentarse a las situaciones de sequía.