El consejero de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull , ha asegurado que el proyecto de abastecimiento de agua desde el embalse de Rialb a una treintena de municipios de las comarcas de la Segarra, Urgell, Anoia y la Conca de Barberà "quiere resolver un problema muy grave" de abastecimiento que sufre esta área y ha defendido "el ejercicio de responsabilidad del Gobierno de garantizar un derecho fundamental y básico que es el acceso al agua con buenas condiciones". En una visita a Tarragona, el consejero ha negado rotundamente que el proyecto esconda un trasvase encubierto desde el Ebro hasta Tarragona y Barcelona.
Este "acuerdo histórico" para la traída de agua de Rialb, que beneficiará 45.000 habitantes de cuatro comarcas, prevé pequeñas transferencias entre cuencas inferiores a 1 hm3/año considerados por la normativa estatal vigente como "transferencias de pequeña cuantía", y autorizados en caso de déficit de agua mediante una resolución del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. Concretamente, prevé la portada de 0,62 hm3/año, el equivalente al consumo de un día de una ciudad de 600.000 habitantes. Por el contrario, los traspasos superiores a 1 hm3 / año sí son considerados trasvases, y requieren la aprobación del Gobierno del Estado mediante un Acuerdo del Consejo de Ministros.
El consejero ha defendido que "es un proyecto de abastecimiento y garantía", que "empieza y termina aquí, técnicamente, normativa y políticamente" , porque "el Gobierno siempre se ha manifestado por activa y pasiva en contra de cualquier trasvase".
El núcleo principal de población de 4 de los 43 municipios (Forés, las Pilas, Montmaneu y Santa Coloma de Queralt) pertenecía a las cuencas internas de Cataluña, a diferencia del resto, que pertenecían a la cuenca del Ebro
Rull ha subrayado que el proyecto pretende llevar agua a un territorio seco, "para sacar a sus ciudadanos de un estado de precariedad inaceptable", y ha recordado que "el elemento común es que todos los municipios pertenecen parcial o totalmente en la cuenca del Ebro". Por ello, ha apuntado que "tendría sentido que la misma simpatía, empatía y solidaridad que el país ha expresado con el Ebro tuviera un punto de retorno para apoyar las 3.600 personas que se han de abarcar con camiones cisterna", porque "en un mismo país y cuenca hidrográfica no podemos hablar de confrontación". "Se trata de una tubería de 11 centímetros de diámetro en su tramo final", recordó.
Una transferencia autorizada en 2010
El proyecto para abastecer de agua esta área es heredero de un proyecto anterior, elaborado por la Generalitat en 2008, que ya preveía dejar de utilizar el agua del Canal de Urgell, de menor calidad, para abastecer, en este caso, 43 municipios de la Segarra, Urgell, Conca de Barberà y Anoia. Así, el objetivo era llevar el agua del embalse de Rialb, mediante el canal Segarra-Garrigues, con infraestructura nueva para la canalización. El núcleo principal de población de 4 de los 43 municipios (Forés, las Pilas, Montmaneu y Santa Coloma de Queralt) pertenecía a las cuencas internas de Cataluña, a diferencia del resto, que pertenecían a la cuenca del Ebro. Es por eso que era necesaria una autorización del Ministerio para el traspaso de agua entre cuencas, que la Generalitat obtuvo el 27 de octubre de 2010 . Sin embargo, las dificultades presupuestarias hicieron necesario replantear el proyecto inicial.
En este contexto, a finales de febrero, 30 municipios de estas comarcas consensuaron con la Generalitat un acuerdo para sacar adelante el nuevo proyecto, que también incluye los 4 municipios que pertenecen a las cuencas internas de Cataluña, mientras que el resto se sitúan en la cuenca del Ebro. Rull ha asegurado que "la base del proyecto inicialmente aceptado en 2008 es la misma, y entendemos que la autorización del Estado ya está hecha".
La Agencia Catalana del Agua ha estudiado varias alternativas para el suministro de los municipios limítrofes, que no son viables ni económica ni ambientalmente.
La Agencia Catalana del Agua ha estudiado varias alternativas para el suministro de los municipios limítrofes, que no son viables ni económica ni ambientalmente.
El Plan hidrológico catalán, libre de trasvases
El Plan de Gestión del Distrito de Cuenca Fluvial de Cataluña, en vigor desde principios de enero de 2017, contempla una serie de actuaciones y medidas para incrementar la garantía de agua, mejorar el saneamiento y preservar el buen estado del medio en el territorio de las cuencas internas. Este plan no prevé ninguna actuación en la cuenca catalana del Ebro y, por supuesto, no plantea ninguna solución estructural basada en un trasvase. Sobre este sentido se manifestó este martes la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, a través de nota de prensa, dejando claro que el plan de gestión no contempla ningún trasvase entre cuencas.
Precisamente la planificación anterior, circunscrita al período 2009-15, contempló la ejecución de diversas actuaciones para aumentar la disponibilidad de agua (un 30% mediante 122 hm 3 de nuevo recurso) con soluciones adoptadas dentro de las cuencas internas y sin transferencias de agua procedentes de otras cuencas.
Hay que tener presente que el proyecto de abastecimiento desde Rialb no está dentro del Plan de Gestión, ya que es una solución relativa a las cuencas del Ebro. En este sentido, Rull ha mostrado su "perplejidad" ante un relato del Gobierno de Aragón que "no se fundamenta en ningún hecho". Para el consejero, "continúan vigentes las mismas razones que llevaron al Gobierno de Aragón a decir sí al proyecto de 2008", y aseguró que "no se habla en ninguna parte de ninguna aportación externa y menos del Ebro". Por ello, ha mostrado su predisposición y voluntad para explicar tanto el Gobierno de Aragón como la ministra Tejerina los detalles del proyecto.
122 kilómetros de red
La actuación prevé aprovechar parte de la red de canalizaciones existentes, titularidad del Consejo Comarcal de la Segarra, y construir hasta 122 kilómetros de nueva red de abastecimiento, 7 estaciones de bombeo y 3 depósitos, así como aprovechar completamente la capacidad de la potabilizadora de Ratera. Con toda esta infraestructura se podrá suministrar a estas localidades agua procedente del embalse de Rialb a través del canal Segarra-Garrigues.
Se prevé que la nueva red estará lista en tres años, con una inversión total de más de 21 millones de euros. De estos, 10 millones los aportará la Agencia Catalana del Agua (ACA); 5 millones, las diputaciones: Lleida (2 millones), Tarragona (2 millones, el doble de lo comprometido inicialmente) y Barcelona (1 millón). El resto se repercutirá en la tarifa durante un periodo de entre 15 y 25 años. Rull ha destacado que en el proyecto final "los ciudadanos beneficiados deberán pagar menos, para que la Generalitat y las diputaciones pagarán menos, y el Estado no habrá de aportar nada".
Los municipios beneficiados por esta actuación son: Cervera, Estarás, Granyanella, Grañena, Guissona, Ivorra, Massoteres, Montoliu de Segarra, Montornès de Segarra, las Oluges, Plans de Sió, Ribera d'Ondara, Sant Guim de Freixenet, San Guim de la Plana, San Ramon, Talavera, Tarroja y Torrefeta y Florejacs (Segarra); Tàrrega, Verdú, (Urgell); Montmaneu y Pujalt (Anoia); Conesa, Forés, las Pilas, Llorac, Passanant, Santa Coloma de Queralt, Rociana del Condado y Vallfogona de Riucorb (Conca de Barberà).