La Confederación Hidrográfica del Tajo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha demolido la presa de Robledo de Chavela en el río Cofio, que, con 22,7 metros de altura, es la más alta que se haya puesto nunca fuera de servicio en España, culminando de esta forma el proceso de restauración del río Cofio en la Comunidad de Madrid, que ha promovido desde un principio el Organismo de cuenca en permanente contacto y colaboración con las organizaciones ecologistas WWF España y AEMS Ríos con Vida.
La demolición de la presa de Robledo de Chavela es la última fase del proceso de restauración del río Cofio, que Confederación Hidrográfica del Tajo decidió iniciar en 2012 tras la avería de la válvula del desagüe de fondo y una fuga posterior de sedimentos. El Organismo de cuenca realizó entonces las primeras operaciones de urgencia, consistentes en la colocación de un sistema de barreras para evitar el arrastre de sedimentos aguas abajo (embalse de San Juan), intervención a la que siguió el vaciado controlado del embalse con la pesca simultanea de 4.500 especies autóctonas, como barbos y bogas, la restauración del cauce y la ribera con plantación de casi 5.000 ejemplares vegetales autóctonos (sauces, encinas, sabinas…) y, finalmente, la demolición, mediante voladura controlada, del muro de presa, que hoy se ha llevado a efecto mediante la utilización de 1,2 toneladas de explosivos (Goma 2 EC).
El presupuesto total de las actuaciones de restauración del río Cofio suma 1.539.494 euros, de los que 1.190.201 han sido destinados a los trabajos de restauración y el resto a la eliminación de la presa y posterior acondicionamiento del entorno. Todo este montante ha sido asumido con fondos propios de Confederación Hidrográfica del Tajo.
La presa de Robledo de Chavela fue construida por la entonces Diputación de Madrid y se puso en servicio en 1968 para el abastecimiento al municipio del mismo nombre. En 1990 dejó de prestar dicha función, al asumir tal servicio el Canal de Isabel II.