Según los datos facilitados por la Dirección General del Agua dependiente de la Consellleria de la Presidencia y Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua ante una solicitud de información de Ecologistas en Acción del País Valenciano, los 22 emisarios submarinos urbanos y 6 emisarios submarinos industriales vertieron al mar 195,8 millones de metros cúbicos de agua dulce. De ellos 121,4 hm3 correspondieron a emisarios submarinos urbanos conectados a Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR), entre los que la mayoría corresponden a las tres capitales (13,3 hm3 a Castellón, 40,8 hm3 a Valencia y 18,7 hm3 a Alicante).
Hay un importante vertido en el norte de Castellón (Vinarós, Benicarló, Peñíscola) con unos 9,6 hm3, que se corresponde en su mayor parte con vertido directo de aguas residuales que no reciben todavía ningún tratamiento. Por ello la Comisión Europea abrió el expediente sancionador 2031/2004 al Reino de España, que ha dado lugar al inicio de la construcción de las EDAR en Peñíscola, Benicarló y Alcalá de Xivert que ahora están en obras o en periodo de pruebas.
También hay un importante vertido en la ciudad de Valencia con 4,9 hm3 en la EDAR de l’Horta Nord, 6,9 hm3 en el aliviadero de Vera y 33,9 hm3 en la EDAR de Pinedo. En las comarcas de La Safor se vierten 14,4 hm3 (EDAR de Gandía). En la Marina Alta se vierten 9,7 hm3, que corresponde 6,1 a la EDAR de Dènia, 1,6 hm3 a Jávea y 2,0 hm3 a Calpe. En la ciudad de Alicante el vertido llego en 2013 a 18,7 hm3, que corresponde a las EDAR de Rincón de León (11,9 hm3) y 6,8 hm3 a la EDAR de Monte Orgegia.
En los vertidos al mar a través de emisarios submarinos de aguas procedentes de instalaciones industriales destacan los 60,3 hm3 de la piscifactoría marina de Burriana, los 9,1 hm3 de la Central de Ciclo Combinado de Gas Natural Fenosa en Sagunto y los 2,5 hm3 de la empresa UBE Chemical Europa y los 2,0 hm3 de la refinería de British Petroleum Oil en el Grao de Castellón.
Según la Memoria de Gestión de la EPSAR de 2013 las 462 EDAR trataron 441,95 hm3 de aguas residuales urbanas, de las cuales se reutilizaron 269,7 hm3 (61%).
El vertido al mar de aguas residuales urbanas tiene unos importantes impactos ambientales, pues aportan nutrientes en exceso (fósforo, nitrógeno) y degradan las praderas de las fanerógamas marinas (Posidonia oceanica, Cymodocea nodosa). Por ese motivo de las 18 masas de aguas litorales y de transición del País Valenciano, 4 se encuentran en mal estado ecológico desde el punto de vista de las exigencias de la Directiva Marco del Agua (norte de Castellón, sur de Valencia y las dos masas de Alicante que existen entre el Cabo Huertas-Cabo de Santa Pola-Cabo Cervera). Esa situación de mal estado ecológico está intimamente relacionado con los vertidos de aguas residuales sin tratar (Norte de Castellón) o con el exceso de nutrientes que aportan los emisarios submarinos (Gandía-Cullera, Albufereta-Rincón de León en Alicante).
A la vista del importante caudal de aguas residuales que todavía se vierten al mar sería importante aumentar esa reutilización, con un doble objetivo: conseguir el buen estado ecológico de las aguas litorales y de transición, y la autosuficiencia en el manejo de los recursos hídricos.
