Dipsalut ha detectado anomalías en el 12% de los controles de agua que ha analizado en 188 municipios para encontrar posibles alteraciones en los grifos de equipamientos públicos, en domicilios particulares y en las redes de suministro.
Según ha informado el organismo en un comunicado, en todos los casos se ha ordenado a los ayuntamientos y a los particulares tomar las medidas necesarias para resolver estas anomalías que pueden ser un riesgo para la salud.
Dipsalut ha recogido un total de 574 muestras de 124 redes de suministro de agua y han detectado que el 7,5% de las muestras presentaban alteraciones por presencia de microorganismos -mayoritariamente la bacteria del e-coli-, el 2,6% presentaba anomalías en el color, el sabor o el olor del agua; y el 1,9% estaba contaminada por sales o metales.
Asimismo, un 9% de las muestras recogidas en grifos presentaban alteraciones por presencia de metales y en un 2,3% por microorganismos, que ha obligado a limpiar o sustituir las tuberías o depósitos de los edificios para evitar que contaminen el agua.
Dipsalut, organismo de Salud Pública de la Diputación de Girona, ofrece a los ayuntamientos de la provincia estos dos programas para controlar la calidad del agua en redes de subministro municipal y en instalaciones privadas, que si no son adecuadas pueden contaminar el agua que proviene de la red municipal.