La concejala de Agricultura de Calahorra, Mª Teresa Antoñanzas, ha negado todas y cada una de las afirmaciones realizadas ayer por la portavoz socialista, Elisa Garrido, sobre las consecuencias de la riada del Ebro del pasado 1 de febrero y la responsabilidad del Ayuntamiento calagurritano en los sucesos.
Antoñanzas ha dicho que se va a solicitar la declaración de zona catastrófica pero compete al Gobierno de Madrid si sus ayudas alcanzarán o no a los agricultores damnificados.
La edil ha lamentado que el Grupo Municipal Socialista "se haya preocupado tan sólo de hacerse una foto para presumir de hacer algo por los agricultores cuando este equipo de Gobierno es el que verdaderamente ha estado pendiente de la crecida desde el primer momento".
Así, ha asegurado que el mismo domingo se cortaron y caminos y el lunes ya estaban en la zona trabajadores del Ayuntamiento, "siempre en colaboración con regantes, Gobierno regional, en contacto con Confederación Hidrográfica del Ebro y, como no, de la mano de los agricultores; en esto no nos va a ganar nadie".
También ha subrayado que el Ayuntamiento prestó a la Comunidad General de Regadíos toda la maquinaria municipal de reparación de caminos para su libre disposición "por si acaso venían más crecidas".
Respondiendo a las acusaciones, la edil popular ha dicho que el tubo de desagüe de la potabilizadora se instaló con la aprobación de la CHE y que lo que ha ocurrido en este punto ha sido un asentamiento y no una rotura de la mota o caballón del Ebro".
Igualmente ha dicho que "el Ayuntamiento es responsable del firme del camino que discurre sobre el caballón, pero no de esta defensa contra las riadas ni de su mantenimiento, señalando hacia Confederación Hidrográfica del Ebro".
En este sentido ha informado de que "ya se estaba trabajando en la reparación de caminos en la zona y que una máquina de la empresa adjudicataria de la obra se averió por la crecida y será la misma firma quien además tendrá que volver a reparar el camino".
Mª Teresa Antoñanzas ha dicho que "el Ayuntamiento está trabajando en la elaboración de una declaración de riesgo, para lo que necesitamos una valoración técnica que tienen que preparar los servicios técnicos municipales".
Por otra parte, Antoñanzas ha recordado que a finales del año pasado hubo una crecida en el río Cidacos sobre la que el PSOE no dijo nada y en la que también el Ayuntamiento solicitó la declaración de zona catastrófica.