Un estudio elaborado por el 'Freshwater Ecology and Management Research Group' (FEM) de la Universidad de Barcelona (UB) e impulsado por la Diputación de Barcelona ha detectado "graves problemas" de contaminación en el río Foix, en su tramo medio y bajo.
Lo indican "todos los parámetros físico-químicos medidos" y la contaminación se ha podido agravar por las condiciones de escasez de lluvias de la primera mitad del 2014, ha informado la Diputación de Barcelona este viernes en un comunicado.
También ha detectado una calidad "pésima" en el río Sec en Cerdanyola del Vallès, y una mala calidad en el Besòs, en Santa Coloma de Gramenet, y en el río Congost, tanto por debajo de la depuradora de Granollers como en Tagamanent en la parte alta.
Sin embargo, en el Congost se ha alcanzado una "buena calidad" aguas arriba de Granollers y en el río Ripoll a su paso por Sabadell.
En la cuenca del Llobregat, hay bastantes puntos con mala calidad de agua, e incluso llega a ser "pésima" en el río Anoia a su paso por Martorell.
El informe ha analizado los efectos del cambio ambiental en las comunidades de organismos de los ríos, rieras y torrentes que se encuentran en las áreas protegidas de la Red de Parques Naturales de la Diputación de Barcelona.
Así, ha recogido datos sobre el estado ecológico de los cinco ríos de la provincia de Barcelona: el Llobregat, el Besòs, el Foix, el Ter y la Tordera, tanto en el curso principal como en algunos de sus afluentes.
Según el estudio, hay una "gran diferencia" del estado de las aguas entre los puntos que se encuentran en áreas protegidas -Parc Natural del Monsteny y de Sant Llorenç del Munt i l'Obac; Espai Natural de les Guilleries-Savassona y Parc del Montnegre i el Corredor- y el resto de espacios.
