La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha defendido que la propuesta de la Unión Europea y sus Veintiocho estados incluido España de cara a la Cumbre del Clima de París es "la más ambiciosa" del mundo.
En una entrevista en La mañana de La 1 de TVE recogida por Europa Press, la ministra ha recordado que en la Conferencia de las Partes de la Convención marco de Cambio Climático que se celebrará en diciembre, la ONU ha propuesto a 196 países que se comprometan a emitir menos gases de efecto invernadero, que provocan un aumento de la temperatura "y eso genera problemas".
En este contexto, ha defendido que la propuesta que llevará la UE a esta cita es "el compromiso más ambicioso" e incluye una reducción del 40 por ciento de los gases de efecto invernadero respecto a los niveles de 1990.
Isabel García Tejerina, ha defendido que la propuesta de la Unión Europea y sus Veintiocho estados incluido España de cara a la Cumbre del Clima de París es "la más ambiciosa" del mundo
Además, ha reiterado que en París, todos los países se comprometerán a reducciones -la UE al 40%- y la suma de todas debe lograr evitar que la temperatura suba menos de 2 grados centígrados.
En definitiva, Tejerina cree que se necesita un cambio de modelo productivo y ha dicho que este Gobierno ha cambiado la política de cambio climático, favoreciendo la reducción de gases de efecto invernadero mientras el anterior Ejecutivo se centró en la compra de derechos de emisión, al que ha definido como "compra de papel para seguir emitiendo".
Además de reducción de emisiones, el compromiso de la UE es alcanzar una cuota del 20 por ciento de energías renovables y España "va por delante en las previsiones". Sin embargo, ha manifestado que para España es "muy importante" la interconexión eléctrica con el resto de Europa porque las renovables se producen "cuando la naturaleza decide" y, por ello, se necesita un mercado europeo "más grande".
Por otro lado, respecto al fraude de las emisiones de Volkswagen, García Tejerina ha distinguido dos cuestiones, la medición de las partículas, que supone un problema medioambiental de la calidad del aire.
En ese sentido, ha indicado que las mediciones erróneas tienen que ver con las partículas, que afectan a la calidad del aire, y se ha referido al Plan Aire del Gobierno que incluye 80 recomendaciones a los Ayuntamientos, competentes en la materia, para que tomen medidas.
También ha dicho que se ha pedido a la Unión Europea que cambie los test de emisiones para que sean fiables y se reduzcan los límites de partículas que se aceptan.
Al mismo tiempo, ha agregado que también se ha descubierto que se estaba midiendo mal el CO2 y, en su opinión, la compañía "tiene que dar respuesta y corregir y subsanar los problemas que ha generado el incumplimiento tanto de normativa de calidad del aire como de gases contaminantes".
"Estamos trabajando en permitir menos emisiones; que las compañías puedan cumplir y que sea factible que la tecnología pueda cumplir estos límites", ha afirmado.
En definitiva, considera que "el objetivo de mejorar la calidad el aire es irrenunciable porque es medio ambiente y salud". En todo caso, frente a propuestas de restricción de tráfico, la ministra ha dicho que ella es más partidaria de medidas incentivadoras que de prohibiciones. "Cualquier medida debe ser sostenible. Debemos tratar de incomodar lo menos posible a los ciudadanos. A mi no me gusta prohibir, sino incentivar", ha concluido.
En materia de agua, ha manifestado que "nunca" se debe usar la palabra "conflicto" en este área si se trabaja mediante una "buena" planificación y llegando a acuerdos. Respecto a Valencia y Murcia ha admitido que tiene una "sequía importante" al tiempo que ahora la cuenca cedente del Tajo tiene "más garantías" porque los trasvases están "más limitados".
Finalmente, ha apuntado que en época de sequía "extrema" los regantes dependan en mayor medida de las desaladoras para lo que el Gobierno hace "esfuerzos" por que el agua les cueste "lo menos posible", aunque en cumplimiento de la Directiva europea, la medida es transitoria, porque Europa exige el retorno del gasto del agua.
