Los programas electorales de Podemos y de Unidad Popular son los más comprometidos con el medio ambiente frente al del Partido Popular, el que menor nota ha obtenido en un análisis comparativo realizado por Greenpeace de cara a las elecciones a la Presidencia del Gobierno del próximo 20 de diciembre.
Así, el análisis de Greenpeace valora que PSOE y Ciudadanos abordan "temas importantes pero no alcanzan el nivel" de concreción o ambición que demanda Greenpeace.
El análisis desgrana los compromisos de los programas electorales de PP, PSOE, Podemos, Ciudadanos y Unidad Popular en 15 puntos específicos que son su apoyo a las renovables, fracking y prospecciones, uso del carbón, reducción de emisiones, apoyo a la pesca sostenible y agricultura ecológica o protección de bosques.
Además, se incluye el posicionamiento en los programas respecto a cuestiones relativas a derechos sociales y de defensa del medio ambiente, como la Ley Mordaza y el TTIP, o la postura ante la derogación de polémicas leyes ambientales aprobadas en solitario por el Partido Popular con fuerte oposición social, como el denominado impuesto al Sol o la reforma de la ley de costas.
El análisis compara las propuestas electorales de cada partido con las demandas que incluye la ONG en su Decálogo de Compromisos Ambientales. En concreto, Podemos y Unidad Popular cumplen 11 y 10 puntos respectivamente de los 15 analizados.
La ONG considera que el Partido Popular tiene el programa electoral "peor" valorado en materia medioambiental
Respecto a Podemos, Greenpeace echa en falta un posicionamiento sobre la prohibición de las prospecciones petrolíferas, así como más concreción en las medidas de apoyo a la pesca sostenible, y objetivos concretos de reducción de emisiones para 2050. Podemos es sin embargo, el único partido que apuesta por convertir el derecho a un medio ambiente seguro como un derecho fundamental a través de la modificación del artículo 53 en la Constitución, y también apuesta firmemente por las energías renovables y el abandono progresivo de las energías sucias como la nuclear y el carbón.
Mientras, para Greenpeace, Unidad Popular, el segundo en puntuación, falla en su falta de compromiso con el abandono progresivo del uso del carbón y la reducción de emisiones de CO2 a largo plazo, si bien en su programa apuestan por el cierre nuclear, la prohibición de las prospecciones y el fracking, y hay una apuesta firme por la pesca sostenible y la agricultura ecológica.
La ONG considera también que el Partido Popular tiene el programa electoral "peor" valorado en materia medioambiental porque incumple totalmente 13 de las 15 demandas que plantea Greenpeace, "en la línea de sus cuatro años de Gobierno" en los que, a su juicio, el medio ambiente ha sufrido un "grave retroceso ambiental", que ha sido fuertemente criticado por organizaciones ecologistas y la propia sociedad civil.
En cuanto al Partido Socialista y a Ciudadanos, Greenpeace apunta que cumplen cinco y tres de sus demandas respectivamente, si bien ambos partidos abordan más asuntos en los que su nivel de cumplimiento es parcial, sin alcanzar el nivel de concreción o ambición que demanda Greenpeace.
Además, critica que el PSOE falla en su falta de crítica al TTIP y que no plantee la derogación de la Ley de Costas, algo que es "incomprensible" porque incluso recurrió esta norma ante el Tribunal Constitucional y anunció que la derogaría al llegar al Gobierno.
Asimismo, cree que el programa socialista no hace frente al problema de las emisiones de las térmicas de carbón ni parece que vaya a modificar su política permisiva con los cultivos transgénicos. Sin embargo, valora como "más positivas" sus propuestas para derogar la Ley Mordaza, el impuesto al sol, el abandono de las nucleares, la prohibición del fracking o su apuesta por la agricultura ecológica.
En cuanto a Ciudadanos, lamenta que tampoco se opone firmemente al TTIP ni promete derogar la Ley Mordaza, al tiempo que defiende los cultivos transgénicos y no habla de derogación de la polémica Ley de Costas. Al mismo tiempo, critica que no se posiciona frente a la energía nuclear ni las prospecciones petrolíferas, aunque muestra apoyo al desarrollo de las renovables y el autoconsumo.
El portavoz de Greenpeace Julio Barea ha defendido que con su análisis la ONG da un paso más para que la protección del medio ambiente gane protagonismo en la campaña y que la ciudadanía pueda conocer las implicaciones medioambientales de sus votos cuando acudan a las urnas.
"En la próxima legislatura, el Gobierno debe ponerse del lado de la sociedad que ya se está movilizando y apostando por alternativas para luchar contra la contaminación y el cambio climático, y demanda políticas social y ambientalmente sostenibles", ha concluido.
