El Pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife rechazó este viernes dejar sin efecto el convenio suscrito con Sacyr el 25 de marzo de 2015, al entender que, en la actualidad, el plan de inversiones hidráulicas que contiene ese documento se encuentra totalmente desbloqueado.
El alcalde, José Manuel Bermúdez, abogó por mantener la ampliación de la estación desaladora "porque supondrá, a largo plazo, un importante ahorro a la ciudad, ya que el coste del agua desalada es inferior al de su adquisición en el mercado local".
En ese sentido, dijo que "cualquier intento por retrasar la aplicación del plan de inversiones es malo para los vecinos de Santa Cruz porque cada día que pasa es un día perdido, con este documento se ha conseguido que Sacyr invierta en un plazo determinado y no se acoja a la posibilidad de hacerlo en cualquier momento de la concesión, tal y como se establecía inicialmente".
El concejal de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, señaló que "una vez que se produzca la ampliación de la estación desaladora y la amortización total de las instalaciones, se incrementará el ahorro, y según los cálculos de los técnicos, Emmasa pagará el agua, a largo plazo, un 60% más barata del precio del agua que compra hoy".
Por ello, dijo que "el acuerdo suscrito persigue desbloquear las inversiones por parte de Sacyr, unas obras que impulsarán decididamente la solución de los problemas de saneamiento y depuración que tiene esta ciudad, especialmente en los pueblos de Anaga".
En esa línea, remarcó que el Ayuntamiento ha tomado la decisión que tomó con el aval de los informes de los técnicos. "Nuestro único propósito es desbloquear los asuntos pendientes y avanzar en la resolución de los problemas de los santacruceros", señaló en una nota remitida por el Ayuntamiento.
Asimismo, recordó que el plan de inversiones inicial "carecía de un plazo establecido y concreto para su comienzo, por lo que Sacyr las podía realizar en el último año de la concesión, ese problema ya está solucionado y, ahora, ni se va a paralizar, ni vamos a consentir que se torpedee".
Arteaga recordó también que la propuesta firmada por el jefe de servicio está avalada por los informes del interventor de Emmasa y del responsable económico financiero del área que dicen, literalmente, "que la ejecución contemplada no supone coste alguno para Emmasa ni tampoco beneficio alguno para la empresa Sacyr, que financiará la operación con recursos propios y no existirán costes financieros para la empresa sino costes de oportunidad, considerándose como razonable ese 7%".
Plan definitivo
El plan de inversiones aprobado con Sacyr el 25 de marzo de 2015 contempla una inversión global de 33.970.000 euros. El avance más importante que contiene es la ampliación de la estación desaladora y sus infraestructuras anexas para su conexión a la red de distribución de agua potable del municipio por un valor de 31 millones de euros.
Ese documento también establece mejoras del saneamiento en Taganana, con un presupuesto de 1.391.777,66 euros; mejoras del saneamiento en Igueste de San Andrés, con una inversión de 500.000 euros, así como la ejecución de la estación de bombeo de aguas residuales de San Andrés (674.227,85 euros) y mejoras en la EPBAR de Cabo Llanos (403.994,49 euros).
