Las fuertes lluvias que se han registrado en la Región de Murcia desde el pasado viernes, acompañadas de fenómenos meteorológicos adversos, han dejado en la Comunidad, hasta el momento, un fallecido, así como zonas incomunicadas, inundaciones, ramblas desbordadas, cuantiosos daños materiales y la suspensión de las clases en 29 municipios, así como en las universidad de Murcia y Politécnica de Cartagena, además de escuelas infantiles.
Este episodio meteorológico, una dana alimentada por ríos de humedad extraordinaria mediterránea, ha sido de los más importantes en lo que respecta a precipitaciones "generalizadas, continuadas y muy persistentes" desde la serie histórica de Murcia (1945).
Aunque ha sido beneficioso por el aumento de los caudales y las organizaciones agrarias han aplaudido esta "bendición" para el campo murciano, en algunas zonas la cosecha se ha perdido. Y es que, la lluvia ha llegado en su peor momento para los productores de hoja, que son los que están registrando mayores pérdidas a causa de las inundaciones registradas en el sureste español: variedades de lechuga, espinaca y minihojas son las más afectadas.
De hecho, el 50% de las producciones de lechuga no podrán recolectarse para Navidad y se ha perdido la totalidad de la producción de espinaca y minihojas. Sin embargo, otras producciones, como la alcachofa, han recibido con benevolencia las lluvias de estos días y productos como el brócoli, coliflor y calabacín se verán afectados por el exceso de humedad.
Concretamente, los productores del Campo de Cartagena son los más perjudicados por las inundaciones que desde el pasado jueves se han producido en la Región de Murcia.
Junto a los daños en las producciones, invernaderos arrasados por escorrentías, caminos y pasos cortados que impiden acceder a las explotaciones, desbordamiento y rotura de embalses y mallas son algunas de las consecuencias que este temporal ha ocasionado en las infraestructuras agrícolas.
Este episodio meteorológico ha sido de los más importantes en lo que respecta a precipitaciones "generalizadas, continuadas y muy persistentes" desde la serie histórica de Murcia
Los embalses no se llenan
El hecho de que las precipitaciones se hayan localizado principalmente en la zona sur de la Cuenca del Segura ha ocasionado que los cuatro grandes embalses de cabecera, esto es, Fuensanta y Cenajo --pantanos de la cabecera del Río Segura--, y Talave y Camarillas --pantanos Cabecera del Río Mundo--, no hayan recibido aportaciones muy importantes.
La persistencia de estas lluvias se pone de manifiesto en el hecho de que en tan solo un fin de semana (72 horas) ha llovido la mitad de lo que suele llover en todo el año, ya que la media de precipitaciones anual en la cuenca está en torno a los 365 mm, lo que quiere decir que en estos tres días ha caído en algunas zonas hasta el 50% de esa cantidad.
Como consecuencia del crecimiento del caudal del río Segura, a primera hora de la mañana el presidente del Gobierno regional, Pedro Antonio Sánchez, confirmaba que no se corría riesgo de desbordarse a su paso por la Región de Murcia, tal y como le transmitía personalmente el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), Miguel Ángel Ródenas.
La CHS garantizaba que se habían puesto en marcha los medios técnicos de seguimiento de la evolución del caudal en el río para que "podamos estar preparados si hubiera algún dato que provocara una preocupación mayor".
Una víctima mortal
Los daños materiales han sido cuantiosos y repartidos por toda la geografía regional, aunque principalmente se han concentrado en los municipios marmenorensenses: San Pedro del Pinatar, Los Alcázares y San Javier.
Precisamente, ha sido en Los Alcázares donde se ha registrado la primera y, hasta el momento, única víctima mortal por el fuerte temporal. El hombre de 40 años fallecía ahogado al ser arrastrado presuntamente por una fuerte corriente de agua y su cuerpo terminó en la piscina de un chalé del municipio, donde fue hallado por los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
En este mismo municipio hasta 200 personas han llegado a ser evacuadas por los servicios de emergencias y trasladadas al Centro de Alto Rendimiento (CAR) deportivo de Los Narejos en Los Alcázares.
En tan solo un fin de semana (72 horas) ha llovido la mitad de lo que suele llover en todo el año
Otra de las evacuaciones importantes ha sido la de diversas pedanías de Murcia (Torreagüera, Patiño, Algezares, Gea y Truyols, Alquerías y El Palmar), ya que 170 personas han tenido que abandonar sus domicilios y realojarse en viviendas de familiares, allegados o con recursos propios del Ayuntamiento, debido al riesgo de derrumbe. Servicios Sociales está haciendo una primera evaluación de dichos inmuebles.
Además de carreteras cortadas al tráfico por embolsamiento, inundaciones o desprendimientos, las lluvias también han dejado zonas incomunicadas, el tráfico interrumpido en los trenes de cercanías entre Cartagena y Murcia, y el desvío de cuatro vuelos que tenían previsto aterrizar en el aeropuerto de San Javier entre la tarde de este domingo y la mañana de este lunes.
Debido a la magnitud de este temporal, desde el viernes pasado se preparó todo el dispositivo de seguridad ciudadana y emergencias que ha contado con la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE), Protección Civil, policías locales y Cruz Roja.
Desde el Gobierno central se vio también la necesidad de enviar a Los Alcázares más de 160 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias para colaborar en las labores de auxilio a personas afectadas por las inundaciones. A este Tercer Batallón de Intervención en Emergencias con base en Bétera (Valencia), se le sumó posteriormente medio centenar de efectivos del Primer Batallón de Intervención en Emergencias desde Torrejón de Ardoz.
Otra de las notas negativas de este fuerte episodio de lluvias ha sido el efecto que éstas pudieran tener en el Mar Menor. La Asociación Naturalistas del Sureste (ANSE) tachaba de "preocupante" la crecida de agua en las ramblas que desembocan en la laguna por el aporte que supondrán de nitratos procedentes de la agricultura intensiva a través de las escorrentías.
La anécdota de la jornada ha sido el parto de una mujer que se desplazaba hasta un centro hospitalario en Cartagena, asistida por la Guardia Civil, que también ha tenido que intervenir en el rescate a una docena de pasajeros y la tripulación de un tren de cercanías entre Torre Pacheco y Balsicas, así como colaborado en el rescate de una mujer que fue arrastrada por la corriente en San Javier.
